Barcelona aprueba la regulación de las salas de juego: "No habrá ni una casa de apuestas más"

Barcelona ha aprobado este viernes en sesión plenaria el Plan Especial Urbanístico que regula los juegos de azar en Barcelona. La medida, que ha sido tachada de insuficiente, ha contado con los votos favorables de comunes, PSC, ERC y JxCat, y con las abstenciones de Cs, PP y BCN pel Canvi.

La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, ha explicado que la ciudad "hace un gran paso en la restricción de casas de apuestas en nuestros barrios", asegurando que "no habrá ni una casa de apuestas más en la ciudad". En este sentido, ha garantizado que "cada vez que se cierre una, no se abrirá una nueva".

Sanz ha defendido la medida para "proteger a colectivos vulnerables", y ha afirmado que la capital catalana "quiere apostar por la salud", así como que "los trastornos relacionados con el juego tienen un fuerte impacto en la ciudad".

JUEGO 'ONLINE'

Todos los portavoces de los grupos municipales de la oposición han apuntado a que el problema de fondo reside en el juego online. El concejal de ERC, Jordi Coronas, ha celebrado que la ciudad "será referente en políticas para evitar la ludopatía", pero ha insistido en el "fenómeno creciente" del juego en línea. Desde JxCat, Jordi Martí se ha mostrado favorable a "restringir al máximo las actividades" que comporten un "riesgo para la salud pública", pero ha remarcado que no se están limitando igual otras actividades, como los "clubes cannábicos".

Celestino Corbacho, regidor de Cs, ha afirmado que se trata de un "paso adelante", pero ha señalado que "se necesita abordar la problemática del juego online desde el Estado. Óscar Ramírez, portavoz del grupo Popular, ha defendido la "lucha contra los trastornos derivados del juego", pero ha dudado sobre que un "Plan Especial Urbanístico sea la herramienta más adecuada".

Eva Parera, concejal de BCN pel Canvi, ha destacado que la "problemática más creciente es el juego online, que incluso llega a menores de edad porque no hay un control suficiente". Pese a ello, ha insistido en que "criminalizar al sector no es la solución", y ha recordado que la propia administración "tiene juegos de azar".