Manuel Valls deja el Ayuntamiento de Barcelona. Lo hará en breve. Que Valls saldría del consistorio era un secreto a voces. De hecho, Metrópoli ya lo anunció el pasado octubre en un artículo titulado Manuel Valls renuncia a Barcelona y volverá a París.
Ahora es el propio exprimer ministro francés quien lo dice: "Mi etapa como concejal ha acabado. En breve haré pública mi renuncia", explica en una entrevista en El Mundo. Aunque estos meses se ha querido negar por una parte de su entorno más cercano, la marcha no sorprende a casi nadie. Fuentes municipales apuntan que la salida podría ser como muy tarde hacia septiembre.
YA VIVE EN PARÍS
De hecho, Valls ya lleva meses viviendo en París con su mujer, Susana Gallardo, y en ocasiones, viaja hasta la capital catalana para participar en los plenos y comisiones. A veces, ni eso. El pasado mes de marzo, el concejal no asistió ni a las comisiones ni al pleno porque estaba promocionando su libro, Pas une goutte de sang français, mais la France coule dans mes veines (Ni una gota de sangre francesa, pero Francia circula por mis venas).
Fuentes cercanas al exprimer ministro francés subrayan que su intención es involucrarse de lleno en las presidenciales de 2022 en Francia. Hace unos meses, Valls esperaba poder incorporarse al gobierno de Emmanuel Macron, con quien rehizo las relaciones, pero de momento esta posibilidad no se ha concretado. "Ahora sé que soy mayormente francés: en mis valores, en mi forma de pensar y de hacer política", comenta en la entrevista.
ENTRADA DE ÓSCAR BENÍTEZ COMO CONCEJAL
La marcha de Valls comportará la entrada como concejal de Óscar Benítez, que fue el número siete de la lista Barcelona pel Canvi-Ciutadans en las elecciones de mayo de 2019. Benítez es en la actualidad director de seguridad de bus en Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) y consejero de Barcelona pel Canvi en el distrito de Sant Martí.
Muy probablemente, la renuncia de Valls a ser concejal, algo que se concreta a mitad de mandato, comportará importantes cambios a nivel interno en el grupo de Barcelona pel Canvi. La líder del grupo municipal Eva Parera llevará a cabo una importante remodelación que implicará el cese de algunos cargos de confianza. Hace unos días, el analista político y columnista en Metrópoli, Fernando Carrera, dejó el partido y fichó por el PSC de Jaume Collboni. Parera se presentó a las elecciones autonómicas con el PP, una alianza que se podría repetir en las municipales de 2023.
COLAU, ALCALDESA GRACIAS A VALLS
Valls llegó a Barcelona en septiembre de 2018 para ser una alternativa a Ada Colau en la alcaldía. Valls aterrizó de la mano de Albert Rivera, entonces líder de Ciudadanos, para encabezar una lista que se bautizó con el nombre de Barcelona pel Canvi-Ciutadans. El candidato no pudo hacer la candidatura que a él le hubiera gustado. Su proyecto tampoco cuajó y en las elecciones de mayo de 2019 obtuvo unos discretos resultados. Sacó seis concejales: él mismo, Mariluz Guilarte, Celestino Corbacho, Eva Parera, Paco Sierra y Marilén Barceló.
Valls se va de Barcelona dejando un legado importante. Puede gustar o no pero es así: el actual gobierno de la ciudad, una coalición de PSC y Barcelona en Comú, se pudo formar gracias a él. Tras las elecciones, Valls se puso como meta evitar que el independentismo gobernara en Barcelona y que Ernest Maragall fuera el alcalde a pesar de que el republicano había ganado las elecciones por unos miles de votos más que Colau. El día de la investidura, tres de los concejales de la lista de Valls votaron a favor de la líder de Barcelona en Comú. El voto fue secreto, pero todo apunta a que fueron el propio Valls, Parera y Corbacho.
La investidura de Colau no gustó a Albert Rivera, que rompió el acuerdo con Valls en junio. Sin embargo las diferencias entre ambos venían de más atrás, entre otros motivos por los coqueteos de Rivera con Vox. La ruptura provocó la división de la candidatura en dos grupos municipales, Barcelona pel Canvi y Ciutadans. No fue el único cambio. Corbacho abandonó a Valls, como avanzó en exclusiva Metrópoli, y se fue al partido naranja, lo que dejó a Barcelona pel Canvi con dos concejales: Valls y Parera, mientras que Ciutadans pasó de tres a cuatro: Guilarte, Corbacho, Sierra y Barceló.
IRREGULARIDAD DE UNOS 190.000 EUROS
Los últimos meses de la formación han estado marcados por una información destapada por Metrópoli: el Tribunal de Cuentas acusó al partido de Valls de no declarar cerca de unos 190.000 euros como gastos electorales. La irregularidad, que recientemente ha sido ratificada por el órgano fiscalizador, hace referencia a la asociación Barcelona Capital Europea, la plataforma que el propio Valls presentó, en septiembre de 2018 de cara a las municipales de mayo de 2019, antes de la coalición oficial de Valls con el partido naranja –que fue en abril de 2019– aunque ya se sabía que concurrirían juntos a las elecciones.