Primera reunión de Ada Colau con el recién elegido presidente de la Generalitat Pere Aragonès. Ambos líderes han comparecido juntos a diferencia de la pasada legislatura cuando, con Quim Torra al frente del Govern, las ruedas de prensa eran individuales. Parece que con el nuevo mandatario del Govern, las relaciones entre ambas administraciones se han destensado.
El encuentro ha servido, según han expresado ambos, para abrir una nueva etapa entre el Ayuntamiento y la Generalitat marcada por "la buena sintonía" y la "lealtad institucional". Ambas instituciones se han comprometido a reactivar la comisión mixta y han fijado la primera reunión para el 18 de junio. La comisión no se reúne desde hace un año y medio.
Primera reunión de Ada Colau con el recién elegido presidente de la Generalitat Pere Aragonès / EP
MÁS MEDIACIÓN ANTIDESAHUCIOS
Tanto Aragonès como Colau han dicho que el principal problema de Barcelona es el acceso a la vivienda y han reiterado la necesidad de impulsar un nuevo protocolo de mediación en los desahucios para evitar que se repitan actuaciones policiales tan contundentes como la de hace unos días durante el desalojo del Bloc Llavors en el distrito de Sants-Montjuïc.
Otra de las cuestiones que ambas administraciones deben abordar es la enorme deuda que la Generalitat tiene con Barcelona. Según los últimos datos hechos públicos asciende a 276 millones de euros. El pasado mes de marzo, el PSC quería llevar al pleno una proposición para empezar a cobrar ese dinero, aunque finalmente la iniciativa no fue presentada.
AGRAVIOS DEL GOVERN CON LA CIUDAD
El grupo del PSC relataba una serie de agravios del Govern con la ciudad, entre ellos los "recortes en sanidad", que Jaume Collboni pedía revertir. El primer teniente de alcaldía también reclamaba el despliegue de la ley de salud bucodental, así como de la atención psicológica, y la reapertura de las urgencias de los Centros de Atención Primaria (CAP) de la Guineueta y Río de Janeiro (Nou Barris), La Pau (Sant Martí) y Numància (Sants-Montjuïc)