El Ayuntamiento de Barcelona recula y plantea una transformación distinta de la vía Laietana. La teniente de alcalde de Movilidad y Urbanismo de Barcelona, Janet Sanz, ha explicado este jueves en rueda de prensa que el Gobierno municipal se está planteando construir un carril bici doble: uno de subida y otro de bajada, en el marco de la reurbanización de la calle.
Este nuevo carril bici rompe con el planteamiento inicial, muy criticado por el colectivo ciclista. Este preveía solo un carril bici de subida y que de bajada hacía compartir carril a las bicicletas con los coches que circulan a 30 km/h. La propuesta actual de reforma de la vía Laietana prevé que la calle tenga un único carril de bajada para vehículo privado, un carril bus a cada lado, un carril bici segregado de subida, y aceras de 4,15 metros.
COLECTIVOS A FAVOR Y EN CONTRA
Janet Sanz ha defendido los cambios alegando que, desde el consistorio, han observado "la necesidad de asegurar el paso de las bicicletas". Los usuarios de las bicicletas han aplaudido este anuncio, quien no lo ha hecho ha sido el colectivo de comerciantes, que asegura que la nueva reforma acortará las aceras y los propietarios de vehículos privados, que afean una "cruzada contra el coche" por parte de la administración barcelonesa.
Las obras están previstas que empiecen a finales de año o principios de 2022. La reforma de la vía Laietana, que según los últimos datos presentados, tiene un coste de 34 millones de euros, tendría que empezar el último trimestre de 2021, pero no se cumplirá.