Las bolas de hormigón que Ada Colau y su equipo de gobierno decidieron instalar delante de la Escola Ciutat de Palma serán retiradas. El consistorio barcelonés ha informado que estudiará donde reubicarlas después de que algunos partidos de la oposición hayan criticado la instalación en el centro escolar del barrio de Porta, de Nou Barris.
El Ayuntamiento barcelonés ha identificado que la ubicación de estos elementos, que se instalaron para pacificar el centro escolar, "no es la más adecuada", según ha adelantado betevé. La actuación se enmarcó en el proyecto Protegim les Escoles, que tiene como objetivo pacificar los entornos escolares.
LA OPOSICIÓN, EN CONTRA DE LAS BOLAS DE HORMIGÓN
El grupo municipal de Junts ha tildado la instalación de "chapuza urbanística". Alertan que podría causar accidentes y dificultar el paso a personas invidentes y con movilidad reducida. En la misma línea se pronunció el concejal de ERC Jordi Coronas en un tuit, en el que también apuntaba que este elemento afectaría a la accesibilidad. La concejal de BCN Canvi, Eva Parera, también se ha pronunciado a través de Twitter y lo ha considerado una "burla descarada al ciudadano".
La administración barcelonesa se ha excusado alegando que el objetivo es "añadir elementos que inviten al juego espontáneo" y que las mismas bolas de hormigón se han instalado "en muchos otros centros y que están funcionando correctamente".