Una niña “castellanohablante” que recuerda el Laberinto de Horta de su niñez. Ha "progresado" y quiere ser alcaldesa de Barcelona. Es Elsa Artadi, que este jueves se ha vestido de largo como candidata a la alcaldía con la idea de rescatar el ‘espíritu convergente’ que se manifiesta en contadas ocasiones en Junts per Catalunya, pero que sigue presente en su seno.
Artadi, en un acto en el Phenomena Experience, con las bases del partido de Carles Puigdemont, ha evitado referencias directas al proceso independentista y ha querido exhibir todo el potencial que caracterizó a la vieja Convergència, con el concurso --es una de las principales cabezas pensantes de su proyecto-- de Joaquim Forn, el que fuera teniente de alcalde de Xavier Trias, que mantiene la inhabilitación por cargo público por la sentencia del 1-O. Tras su pronunciar su nombre, como el "mejor teniente de alcalde de Seguridad de Barcelona", los aplausos aparecieron con fuerza. Forn estaba presente, junto a la plana mayor de los miembros de Junts del Govern, con Jordi Puigneró y Jaume Giró al frente, además de Jordi Sànchez, Artur Mas, Andreu Mas-Colell o David Madí. Un acto 'convergente' para aunar fuerzas de cada a la alcaldía de Barcelona.
CONTRA LA 'ALCALDESA DEL NO A TODO'
Aunque la propia personalidad de Artadi sigue provocando algunas dudas en el partido –renunció a ser vicepresidenta del Govern de Pere Aragonès porque no se lo habían pedido de forma clara y rotunda, según fuentes conocedoras de las negociaciones en aquel momento– Junts se ata a su candidatura para lograr una alternativa frente a los comuns de Ada Colau o a los socialistas, liderados en el Ayuntamiento por Jaume Collboni. Artadi ha hecho suyo el llamamiento de Barcelona Futur, que señala que la capital catalana no puede ser la “ciudad del no”.
“Imaginaros si el Ayuntamiento fuera un aliado, en lugar de decir siempre que no. Si fuera eficiente en lugar de ser un tapón. Si fuera un punto de encuentro en lugar de enfrentar siempre los unos contra los otros. Eso facilitaría una Barcelona de oportunidades para todos”, ha señalado Artadi.
Sin grandes concreciones, la candidata de JxCat se ha centrado en las políticas medioambientales, con críticas contundentes contra la “alcaldesa del no a todo”, con propuestas como la instalación de placas fotovoltaicas en todos los tejados de la ciudad. “Imaginad lo que puede hacer una ciudad con 3.000 horas de sol al año, y ocho millones de metros cuadrados de tejado óptimo. Barcelona debería estar desarrollando una revolución energética, democrática, descentralizada, local y limpia”, ha remachado.
¿LA ALTERNATIVA ECONÓMICA AL PSC?
¿Acuerdos de coalición? ¿Referencias al Govern de la Generalitat y a ERC, el socio de JxCat? Ninguna. Artadi se presenta, ahora, con la voluntad de competir en el terreno de la gestión, con una enmienda a la totalidad al gobierno de Colau: “No desarrollaremos una Barcelona social sin lograr una Barcelona de progreso y de oportunidades para todos, pero el Ayuntamiento no lo pone fácil. Nos encontramos con que tardan más de ocho meses para ofrecer una licencia; con una subida de impuestos de casi el 20% en plena pandemia; con un urbanismo táctico que se organiza con barreras al comercio de la ciudad, con una desconfianza hacia todos y con la destrucción de la colaboración público-privada y público-social que ha posibilitado la grandeza de Barcelona en el pasado”.
Ante eso, Artadi, sin explicitarlo, ha querido diferenciarse de Esquerra Republicana, que mantiene otro tono con los comuns de Ada Colau, con la posibilidad de establecer un equipo de gobierno de coalición tras las próximas elecciones. La candidata de JxCat ha comenzado a ser una posible alternativa, desde hace unos meses, para algunos círculos económicos que desconfían de la capacidad de que el PSC pueda conseguir la alcaldía, con Jaume Collboni al frente. Y a todos ellos, sin renunciar a la oratoria independentista del manual de JxCat, Artadi les lanzó un mensaje. Ella estará ahí, –“me dejaré la piel”– a no ser que en el último instante renuncie a la candidatura, en función de sus intereses del momento.
Eso sí, Artadi no se olvidó del mensaje final: "Barcelona debe ser una capital global, es la capital de Cataluña, es la capital de una nación y será la capital de un Estado".