JuntsxCat, con Elsa Artadi al frente, ha sido uno de los partidos que más ha presionado para que se haga la reforma integral de la ronda de Sant Antoni, que ya acumula cerca de tres años de retraso. Según la presidenta de JuntsxCat, la ronda "tiene una urbanización provisional que da pena", dice a Metrópoli.
Tras diversos anuncios de procesos participativos por parte del gobierno de Ada Colau, Artadi denuncia "que no se han concretado en nada". "Somos conscientes de la importancia de resolver a nivel urbanístico un espacio que se está degradando".
DEGRADACIÓN CON EL MERCADO DE LA MISERIA
Periódicamente, en la ronda de Sant Antoni, se instala el llamado mercado de la miseria, recuerda Artadi. Los comerciantes se cansan de llamar a la Guardia Urbana sin que el ejecutivo local sea capaz de resolver el problema, que se arrastra desde hace al menos un año y medio, de forma permanente.
Artadi considera que Colau presume del éxito de algunas de sus pacificaciones, como la superilla de Sant Antoni, pero para la exconsellera de la Generalitat es el claro ejemplo de "la perversión de un modelo que sobre el papel es bueno, pero tal como lo impulsa el gobierno de Colau y Jaume Collboni segrega y jerarquiza".
ZONA DE PRIMERA Y ZONA DE SEGUNDA
Para JuntsxCat, actualmente, el barrio de Sant Antoni tiene una "zona de primera", en al que el Ayuntamiento pone todos los recursos (la superilla de alrededor del mercado de Sant Antoni), y una "zona de segunda", curiosamente en la frontera con el Raval, que se está dejando degradar".
"Nosotros estamos en contra de esta política de urbanismo segregador. Exigimos la reforma inmediata de la ronda de Sant Antoni porque entendemos los barrios y la ciudad como un todo, no como un conjunto de calles que depende de si son pares o impares tienen la suerte o la desgracia de entrar en el bombo de las calles de primera o caer en el olvido de las calles de segunda".
NO ES UNA PRIORIDAD
La ronda de Sant Antoni espera desde hace casi tres años la reforma entre Comte d'Urgell y la plaza de Universitat. Metrópoli ha preguntado al Ayuntamiento por el calendario de obras, pero la respuesta es que se prosigue con el proceso participativo, y no parece que la remodelación de esta céntrica arteria sea una prioridad para el gobierno de Colau, sostiene Sant Antoni Comerç.