El gobierno de Ada Colau y Jaume Collboni tendrá difícil contar con el apoyo de los grupos municipales de Barcelona para aprobar el presupuesto municipal de 2022. ERC, que hasta ahora ha avalado las cuentas de 2020 y 2021, ahora mismo está lejos de dar el visto bueno a la propuesta del gobierno municipal.
A poco más de un año y medio de las elecciones, Ernest Maragall, que muy probablemente encabezará la lista republicana, ha empezado a marcar distancia con comunes y socialistas y los meses que quedan hasta los comicios ERC se convertirá en una piedra en el zapato de Colau. "A día de hoy, ERC no votaría a favor del presupuesto porque está muy lejos de lo que necesita Barcelona".
CINCO GRANDES RETOS PARA BARCELONA
Para Maragall, el presupuesto presentado, si bien es mayoritario, "es continuista y conservador". "Representa más dinero, pero menos ciudad". Según el concejal republicano, las cuentas prevén 400 millones excepcionales, pero bajo su punto de vista no irán encaminados a los cinco grandes retos de Barcelona: el cambio de modelo económico no dependiente del turismo, los grandes proyectos urbanísticos y la política real de vivienda, la transición energética, la seguridad y el civismo, y el papel metropolitano de Barcelona.
Maragall ha reprochado a Colau y Collboni los "incumplimientos" de estos dos años en las cuentas aprobadas y ha ironizado que el gobierno de Barcelona se parece cada vez más al de Madrid, "que se caracteriza por los incumplimientos". "Esta experiencia no es el mejor punto de partida de cara a los presupuestos", ha indicado.
INCUMPLIMIENTOS
Entre los incumplimientos que ERC ha citado figuran las ayudas al IBI para las familias monoparentales, la tasa Amazon, la compra de bajos comerciales o el desaprovechamiento de 50 millones para la creación de vivienda. "No podemos caer en la buena fe de hacer propuestas que el gobierno municipal acepta pero que después distorsiona o incumple", ha sentenciado Maragall.
El presupuesto del Ayuntamiento para 2022 se tiene que aprobar en el último pleno del año, previsto para finales de diciembre. La propuesta inicial de Colau y Collboni es de más de 3.400 millones de euros.