El presupuesto municipal de Barcelona para el 2022, que propone una cifra récord de 3.406 millones de euros, necesita este miércoles pasar el primer trámite: la aprobación inicial en la comisión de Economía, para que las cuentas puedan recibir luz verde en el pleno de diciembre. El Sí necesita obtener un voto más que No para seguir adelante. Si nada cambia en las últimas horas, el presupuesto del próximo año de Ada Colau y Jaume Collboni pende de un hilo y está en manos de lo que decida Barcelona pel Canvi.

El pleno municipal lo forman 41 concejales. Barcelona en Comú y PSC suman 18. La oposición, 23. Al cierre de este artículo, ERC (10), JuntsxCat (cinco), Ciutadans (tres) y PP (dos) habían manifestado su intención de no dar el visto bueno al presupuesto. Será así salvo que haya un giro brusco de guión. El único partido que no se ha mojado es Barcelona pel Canvi, que lidera Eva Parera. "Todavía lo estamos valorando", ha dicho la edil en declaraciones a Metrópoli.

PARERA PIDE MENOS CARGA FISCAL

La formación tiene dos concejales, a la que hay que sumar la edil no adscrita Marilén Barceló, que votará lo mismo que Parera. Es decir, si ninguno de los grupos cambia de posición, el partido de Parera será el que decidirá si la tramitación de las cuentas prosigue. Seguramente, la decisión no se tomará hasta el mismo miércoles, explica. En las próximas horas, las negociaciones entre Parera y Jordi Martí, concejal de Presupuestos de Barcelona en Comú, continuarán.

Eva Parera, regidora de Barcelona pel Canvi / BARCELONA PEL CANVI

Para la regidora de Barcelona pel Canvi, las cuentas del gobierno municipal se tienen que mejorar bastante. Y cita, como ejemplos, una reducción de la carga impositiva y la introducción de inversiones muy importantes que ahora no se contemplan. Una es la reforma de la Rambla, que el grupo ya pidió que se ejecutara y que ahora no está en las prioridades municipales para 2022. En ningún momento, Parera ha dicho a este medio que vaya a votar que No. "Íbamos a hacer reserva de voto, pero nos hemos levantado con el No de ERC". En 2021, Barcelona pel Canvi ya avaló las cuentas.

ERC VOTARÁ QUE 'NO' POR LOS INCUMPLIMIENTOS

Según Ernest MaragallERC votará que "No" con "absoluta convicción y responsabilidad". El jefe de la oposición en Barcelona denuncia que la alcaldesa -Colau- y el primer teniente de alcaldía -Collboni- se han ganado a pulso el posicionamiento negativo tras "dos años de incumplimientos" en los barrios y en la ciudad, y por la "falta de proyecto en Barcelona". "Actuamos en nombre del interés general". Entre los incumplimientos citados por Maragall figura el acuerdo por la reforma de la Rambla en el pacto para el presupuesto de 2020. La remodelación del paseo acumula cinco años y medio de retraso.

Martí, de Barcelona en Comú, ha tildado el anuncio republicano de "irresponsable, imprudente y electoralista". Opina que el posicionamiento en contra de ERC pone en peligro 400 millones de euros que Barcelona tendrá de forma excepcional. Martí se ha mostrado sorprendido por las palabras de Maragall. "Este presupuesto, si es de alguien, es de ERC. Con ellos ya aprobamos el presupuesto de 2021, que se está cumpliendo en más de un 90%". Martí ha pedido a Maragall que reconsidere su voto. "Pido a todos los grupos la abstención que se permita la tramitación presupuestaria. Tenemos semanas para llegar a grandes acuerdos, como se ha llegado a lo largo de este mandato, también con ERC".

Ada Colau, Jaume Collboni, Ernest Maragall y Elsa Artadi, en enero de 2020 / EUROPA PRESS

Otro partido que votará que No es JuntsxCat. La presidenta del grupo en el Ayuntamiento, Elsa Artadi, considera que las políticas de Colau y Collboni "están perjudicando a Barcelona". La regidora de JuntsxCat, un partido que apoyó las cuentas de 2020, ha dado la bienvenida a ERC al "No" al presupuesto. "Espero que no sea solo una táctica electoral" y ERC se aleje del ejecutivo local. "Los últimos tres años ha sido un tripartito de facto entre ERC, socialistas y comunes", afirma.

SI NO SE APRUEBAN LAS CUENTAS, SE PRORROGAN LAS ACTUALES

La tramitación del presupuesto municipal es el siguiente: el equipo de gobierno elabora el proyecto de presupuesto. El primer paso para aprobarlo es la comisión de Economía y Hacienda -que tendrá lugar este miércoles, 17 de noviembre-. Posteriormente, si se aprueba, tiene que estar en exposición pública durante 15 días, durante los que los interesados pueden examinar la propuesta y hacer alegaciones. Durante esas dos semanas, además, se tendría que celebrar una audiencia pública.

La luz verde definitiva del presupuesto corresponde al pleno municipal. Si antes del 31 de diciembre de 2021, las cuentas no se aprueban, se prorrogan las actuales: más de 3.200 millones de euros, que Colau y Collboni pactaron con Maragall. En cualquier caso, y a diferencia de las Ordenanzas fiscales, los grupos pueden alcanzar un acuerdo de presupuesto en enero o febrero, por ejemplo.

Josep Bou con Óscar Ramírez, ambos concejales del PP en el Ayuntamiento que gobierna Colau / EFE

"SE DISPARA EL GASTO", SEGÚN EL PP

Según el PP, el sentido de su voto no está decidido al 100 por 100, pero si en las próximas horas el gobierno no mueve ni una coma, el posicionamiento será en contra, apuntan fuentes del grupo municipal. En conversación con Metrópoli, el concejal del PP, Óscar Ramírez, dice que su propuesta pasa por reducir la carga fiscal de los barceloneses. "En un año complicado, de postpandemia, el dinero es mejor que esté en los bolsillos de los ciudadanos. Apostamos por reducir el endeudamiento y el gasto. El presupuesto presentado es expansivo. Se dispara el gasto", sostiene.

Ciutadans también votará en contra las cuentas. Preguntado sobre la posibilidad de que el partido naranja pueda negociar con Colau y Collboni tras la negativa de ERC, el concejal Paco Sierra ha dicho que la primera línea es una rebaja fiscal de tal magnitud que vuelva a los impuestos y tasas de 2019. Ciutadans sostiene que en 2020, el aumento tributario supuso unos 200 euros de más por familia. Para Sierra, la congelación de impuestos propuesta para 2022 no es tal. "Es una ratificación de la subida de 2020". La posibilidad de que el gobierno acepte la propuesta de Ciutadans es casi imposible. 

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