La cúpula de Foment del Treball no lo tenía claro y a pocas horas de una nueva reunión tampoco lo da por seguro. El hecho es que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha aceptado el partido de vuelta, en la sede de la patronal, y se verá las caras este martes con Josep Sánchez Llibre, después de una primera entrevista hace unas semanas en el Ayuntamiento de Barcelona. Colau se siente fuerte ahora y se atreve a replicar a Sánchez Llibre, que ha planteado una reunión con representantes gremiales y de entidades para cantarle a la alcaldesa las verdades del barquero.
La alcaldesa, que aceptó una fotografía conjunta tras aquella reunión en el consistorio, y que señaló que se podía iniciar una relación institucional más adecuada a los nuevos tiempos, ha dado largas, sin embargo, a otros colectivos, como la plataforma Barcelona es imparable, que encabeza Gerard Esteva, presidente de la UFEC (Unió de Federacions Esportives de Catalunya). La plataforma, apoyada por Foment, organizó una manifestación en la plaza Sant Jaume con la participación de entidades y gremios que no ha tenido continuidad. Y, aunque Esteva reclamó una entrevista con Colau, la alcaldesa no se ha dado por aludida.
EN SU PROPIA CASA
Sánchez Llibre, en cambio, se comprometió a buscar consensos en una segunda reunión, esta vez en la sede de Foment. Y Colau, que ha sido reticente a mantener un diálogo fluido con la patronal, ha considerado que es el momento para acercar posiciones, a poco más de un año y medio de las elecciones municipales, y con la voluntad de aparecer ahora como una dirigente política dialogante. ¿Por qué?
Colau ha encarrilado las cuentas del Ayuntamiento, tras un acuerdo con ERC que implicaba el apoyo de los comunes a los presupuestos de la Generalitat que preside el republicano Pere Aragonès. Con partidas económicas importantes, que puede destinar a esas entidades y gremios, y con la palanca que supone el Ayuntamiento en un momento todavía delicado, con la pandemia del Covid sin controlar, Colau se atreve con Sánchez Llibre en su propia casa.
En todo caso, las críticas de Foment son contundentes. La principal se basa en las restricciones de movilidad en el centro de la ciudad y en los principales accesos, que impiden, a juicio de la patronal, una mayor actividad por parte de los comercios. Sánchez Llibre no se opone a medidas que mejoren la calidad medioambiental de la ciudad, pero sí reprocha a la alcaldesa “la falta de diálogo, con la posibilidad de llegar a acuerdos entre todos los actores implicados”.
LA DIRIGENTE DEL 'NO'
Para el presidente de la patronal, Josep Sánchez Llibre, la reunión es una manifestación de que su perseverancia ha obtenido frutos. Su línea en los últimos meses ha sido clara: actos a favor de la ampliación del aeropuerto, pese al ‘no’ de Colau, con una clara presión para que el consistorio apueste por la seguridad en la ciudad, y favorezca los intereses de los comerciantes.
La alcaldesa busca una nueva imagen que la aleje de ser la dirigente política del ‘no’. Y, aunque las distancias se mantienen, Sánchez Llibre y Colau están dispuestos a mantener una buena relación institucional.
La apuesta de Colau constata también que encarrilla su decisión de ser, de nuevo, candidata de los comunes al Ayuntamiento de Barcelona. Tras el acuerdo con ERC sobre los presupuestos del consistorio, Colau se ve en la tesitura de presentar batalla y para ello necesita, como apuntan fuentes del equipo de gobierno, erigirse como una interlocutora “del poder económico”, capaz de convencer e, incluso, de doblar el brazo a la patronal. ¿Cómo? La entrevista en la sede de la patronal podrá ofrecer algunas pistas de cara a las elecciones de mayo de 2023.