El pleno municipal de Barcelona ha aprovado, este jueves, laa actualización del Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT) que cierra la puerta a la instauración de nuevos pisos turísticos en el centro de la ciudad.
La medida, con votos a favor de comunes, PSC y ERC, ha contado con una fuerte oposición del resto de grupos, que han votado en contra. La concejal de Ecología, Janet Sanz, ha asegurado que Barcelona "nunca dejará de tener esta herramienta para poner orden", así como para "proteger también el derecho a la vivienda para evitar la expulsión del vecindario".
Eva Baró, edil de ERC, ha defendido la actualización del PEUAT para combatir la “crisis habitacional creciente”, así como para evitar la “especulación y la gentrificación” y “dar respuesta a las necesidades cambiantes de Barcelona”.
"DEFIENDEN EL DECRECIMIENTO"
El concejal de Junts, Jordi Martí, ha criticado la obsesión de "poner difíciles las cosas a la iniciativa privada y social", y ha remarcado el "divorcio entre socios de gobierno" pese a que los socialistas han votado finalmente a favor tras mostrar reticencias. El regidor ha insistido en que el decreto de la Generalitat indica que esta prohibición en contraria a la "libertad de establecimiento" marcada por la Unión Europea, y ha subrayado que el gobierno defiende "el decrecimiento" con esta medida.
El regidor de Ciutadans, Celestino Corbacho, ha lamentado esta restricción, y ha advertido del riesgo de que la capital catalana se convierta en un "parque temático de hoteles" que masificará toda la ciudad. El edil del PP, Óscar Ramírez, ha lamentado que este PEUAT vaya contra la "iniciativa privada", y ha apuntado que se trata de una "regulación intervencionista que no garantiza la seguridad jurídica y va contra la recuperación económica".
Óscar Benítez, concejal de Barcelona pel Canvi (Valents), ha afirmado que la medida es una "injusitica para propietarios y visitantes". El edil ha remarcado, con esta prohibición, se "contradice el decreto de la Generalitat", y ha denunciado que se está restringiendo una actividad "mediante el criterio del miedo". Marilén Barceló, regidora no adscrita que trabaja junto a la formación de Parera, ha pedido "no poner obstáculos a las familias" y evitar generar un "perjuicio económico" mediante esta aprobación.
DIFERENCIA DE CRITERIO
El concejal del PSC, Xavier Marcé, ha afirmado que hay elementos en los que están "de acuerdo como se regulan en el PEUAT", pero una "diferencia de criterio en la gestión de viviendas compartidas" con los comunes. El edil ha afirmado que la actividad de estas viviendas "van más allá de usos turísticos", y ha apuntado que se tendrá que "discutir la ordenanza y ver las alegaciones y propuestas" de los afectados.