El presupuesto municipal de Barcelona para el 2022 ha recibido luz verde con el voto a favor de 21 de los 41 concejales del pleno. Las cuentas salen adelante con el aval del gobierno de la ciudad, Barcelona en Comú y PSC, Barcelona pel Canvi, el partido de centroderecha que lidera Eva Parera (rebautizado como Valents), y la regidora no adscrita, Marilén Barceló. Por su parte, ERC se ha abstenido (forzado por el acuerdo entre republicanos y comunes en el Parlament para aprobar el presupuesto autonómico) y el resto de fuerzas, JuntsxCat, Ciutadans y PP han votado en contra.
Según el primer teniente de alcaldía, Jaume Collboni, los presupuestos de 2022 responden a las necesidades de la pandemia tanto desde el punto de vista reactivación económica y social. El líder del PSC ha recordado que en todo el mandato, el presupuesto municipal siempre ha contado con apoyos amplios. Las cuentas municipales de 2022 serán las más altas de la historia de Barcelona: más de 3.406 millones, ha recordado Collboni. Para el edil de Presupuestos, Jordi Martí (Barcelona en Comú), se trata de una cuentas expansivas, dan respuesta a las emergencias sociales -"más de 1.000 millones dedicados a los servicios de las personas"- y permiten la lucha contra el cambio climático. Para Martí, los puntos más representativos de la lucha contra el cambio climático son los ejes verdes y las plazas del Eixample, dicho de otra manera la superilla Barcelona.
UN ACUERDO QUE ESTÁ CERRADO DESDE HACE MESES, SEGÚN ERC
Para el líder de ERC, Ernest Maragall, no vale cualquier presupuesto. "Desde nuestro punto de vista, el presupuesto tendría que contar con un plan especial y éste no se da. Barcelona necesita saber cuándo recuperará un mínimo de buen gobierno. El presupuesto saldrá adelante, pero no por nuestra abstención sino por el acuerdo con Barcelona pel Canvi, que se ha cerrado hoy pero que está escrito desde hace meses, años", ha asegurado Maragall.
JuntsxCat considera que el presupuesto no afronta la recuperación económica y social. "Se mantienen proyectos que responden a criterios dogmáticos de los comunes y con mucha pasividad por parte de los socialistas", ha subrayado Elsa Artadi en relación a la superilla Barcelona, que bajo su punto de vista pone en jaque la trama Cerdà. "Esperemos que sea verdad que se iniciarán las reformas de la Rambla y del Hivernacle", ha puesto como ejemplo la presidenta de JuntsxCatalunya para citar dos proyectos que acumulan años de retraso. Artadi también ha criticado que la ciudad haya perdido la oportunidad de organizar la Expo en 2030.
ALEGACIONES RECHAZADAS
Para Ciutadans, el presupuesto supone la consolidación del impuestazo de hace dos años. La presidenta Mariluz Guilarte, las cuentas salen adelante porque en la comisión de Economía Barcelona pel Canvi permitió la tramitación y posteriormente ERC anunció que se abstendría. Guilarte ha recordado que ha presentado 48 alegaciones al presupuesto y ha asegurado que todas han sido rechazadas. "Su presupuesto es irresponsable e irreal. La crisis no se ha acabado. No es el momento de destinar una parte importe del presupuesto al urbanismo táctico o tranvías que no ha pedido nadie. No han venido a negociar nada, como ha ocurrido cada año. La prioridad debería ser ayudar a las familias y las Pymes para ayudarlas a salir de la crisis".
Según el presidente del PP, Josep Bou, ha habido una nula intención de Colau y Collboni para negociar. "Hemos presentado 139 alegaciones y prácticamente no se ha aceptado ninguna. Bou ha criticado la enorme superestructura municipal, con empresas y consorcios, que disparan los gastos del Ayuntamiento. El edil, además, ha denunciado que de un presupuesto de 3.406 millones solo se destinarán 350.000 euros a la pobreza energética, y el fuerte incremento de impuestos que la ciudad vivió en 2019 y que ahora se consolida con una congelación. "Esto repercute a la recuperación económica de las familias barcelonesas". Según Bou, las tasas e impuestos de Barcelona "son de primera y los servicios de segunda o de tercera". "Pedimos una fiscalidad social y justa", ha añadido.
Desde Barcelona pel Canvi, para Parera en esta tramitación de los presupuestos solo ha habido dos partidos responsables. Uno es su propia formación y el otro el PSC. Parera ha alabado que Collboni haya querido seguir negociando con ellos a pesar de que el gobierno tenía asegurada la aprobación de las cuentas por la abstención de ERC. "Como servidores públicos, tenemos que estar a la altura. La política del No no aporta nada". Algunos de los acuerdos que Parera ha alcanzado con Collboni son aumentar el número de agentes de la Guardia Urbana, abrir más comisarías de la policía local durante las noches y más ayudas para becas comedor y la práctica deportiva. Martí, de Barcelona en Comú, le ha dicho a Parera que el presupuesto aprobado tiene más de ERC que de Barcelona pel Canvi.
INVERSIONES POR VALOR DE MÁS DE 900 MILLONES
El presupuesto prevé inversiones por valor de 903,1 millones de euros -incluidas las empresas municipales-, de las que algunas de las más importantes serán para aumentar el parque de vivienda pública, la transformación del espacio público para combatir la emergencia climática (como proyectos de urbanismo táctico y superillas) y la transformación del Port Olímpic en un espacio ciudadano.
El presupuesto contempla que el gasto corriente llegue a los 2.529,5 millones de euros. Se trata de una cifra superior a la de 2021 en 91,8 millones (un 3,8% más). En estas partidas, algunos de los gastos se incrementan, como la destinada a la limpieza y a la recogida de residuos, que subirá hasta los 290,6 millones (32 millones más), y las transferencias a la Autoritat del Transpot Metropolità (ATM), para financiar el transporte público, que ascenderá hasta los 179,2 millones (28,5 millones más).
INVERSIONES PARA LA RAMBLA Y EL HIVERNACLE
El pasado viernes, el gobierno municipal detalló actuaciones por valor de 183 millones de euros que se han incorporado a las cuentas definitivas. Estos 183 millones prevén 168,6 millones, provenientes de partidas genéricas, para inversiones, y 14,7 millones para gasto corriente, que salen del Fondo de Contingencia [ver aquí la nota de prensa]. Entre las inversiones previstas figuran tres millones de euros para la reforma del primer tramo de la Rambla, en Drassanes; 7,7 millones para la ampliación del Hospital del Mar, dos millones para la restauración del Hivernacle de la Ciutadella, y otros 1,5 para la rehabilitación de Can Batlló.