Colau "vulneró" el código ético municipal al contratar a la pareja de la regidora Lucía Martín
El Comité de Ética dice que el nombramiento "daña el prestigio y la imagen" del Ayuntamiento de Barcelona
31 enero, 2022 12:57Noticias relacionadas
El gobierno de Ada Colau "vulneró" el Código de Ética y de Conducta del Ayuntamiento de Barcelona al contratar a Alicia Ramos como asesora municipal en septiembre de 2020, según la publicación aparecida en la Gaseta municipal, el boletín oficial del consistorio. Se da la circunstancia de que Ramos era en ese momento la pareja de la concejal Lucía Martín, edil de vivienda y de Sant Andreu. La resolución del Comité de Ética, en respuesta a la petición del partido naranja, dice que el nombramiento de Ramos "daña el prestigio y la imagen de la institución", es decir del propio Ayuntamiento de Barcelona.
El Comité de Ética del Ayuntamiento va más allá en su critica al gobierno de Colau y le recomienda que en un futuro se evite el daño a la imagen pública y al prestigio del Ayuntamiento "derivado o asociable a casos de real o potencial conflicto de interés en el nombramiento de cargos del personal eventual", es decir a dedo. La resolución del Comité de Ética es del 6 de abril de 2021 pero según Ciutadans no la recibió hasta el 28 de enero de 2022, nueve meses después. Ramos no trabaja en el Ayuntamiento desde junio de 2021, han explicado fuentes municipales.
"MODUS OPERANDI' INSTITUCIONALIZADO", SEGÚN CIUTADANS
El documento del Comité de Ética, firmado por el Secretario Robert Rubió Ochoa, expone que el 22 de septiembre de 2020 la presidenta de Ciutadans en el consistorio, Mariluz Guilarte, presentó un escrito en el que subrayaba que el nombramiento de Ramos -aparecido en la Gaseta municipal el 17 de septiembre aunque con efectos del día 14 del mismo mes- como asesora 3, en régimen de dedicación plena, adscrita a la cuarta tenencia de alcaldía "venía a ser un modus operandi institucionalizado en el Ayuntamiento de Barcelona consistente en nombrar personas con relaciones familiares o de afectividad como personal eventual de confianza, una práctica de la que se habría beneficiado Alicia Ramos".
Según Guilarte, cita la resolución municipal, el nombramiento de Ramos vulnera los artículos del Código Ético del Ayuntamiento referentes "a los conflictos de interés en el nombramiento del personal y que para evitar más adelante la misma mala práctica se proceda a reprobar la conducta descrita y a incoar el expediente y a establecer las acciones que se consideren oportunas". Según el Comité de Ética, todas las informaciones denunciadas por Guilarte "son ciertas en todos sus extremos".
Para la presidenta de Ciutadans en el consistorio, el citado es "otro ejemplo del nepotismo de la alcaldesa imputada. Utilizar su cargo y al Ayuntamiento para dar privilegios y favorecer redes clientelares con el dinero de todos los barceloneses". No es "ni ético ni responsable". Colau tendrá que declarar el 4 de marzo como investigada por presunta malversación, prevaricación y tráfico de influencias por beneficiar con dinero a público a entidades afines. Colau no cree que tenga que dimitir por la imputación. "Quedará en nada", dijo.
ABSTENERSE DE CONTRATAR A LAS PAREJAS
En los razonamientos del Comité de Ética queda claro que existe un "conflicto de interés" para la contratación cuando "existan intereses personales del tipo, entre otros, familiares, incluyendo los del cónyuge o persona con quien se conviva en análoga relación de afectividad", y establece la obligación de inhibirse de participar en nombramientos en que concurra la citada situación personal". En el caso concreto de Ramos, prosigue el Comité de Ética, se ha producido el nombramiento de una persona que era pareja en ese momento de la regidora adscrita a la misma tenencia alcaldía", la misma a la que se incorporaba Ramos.
Para el Comité de Ética municipal, "el caso se podría tratar a primera vista de un conflicto de interés", algo "reprobable" por la normativa municipal a la que se hace referencia. "Avala este supuesto el hecho de que, consultado el expediente administrativo, no consta ninguna razón ni ningún documento por el que Ramos fue nombrada. Además, es conocido que la regidora, la responsable de la tenencia de alcaldía y la beneficiaria del nombramiento son del mismo partido".
"UNA IMAGEN NEGATIVA DE LA INSTITUCIÓN PÚBLICA"
En el documento, el Comité de Ética recuerda los nombramientos de los cargos del personal eventual corresponden a la alcaldesa, y en este caso Colau no tiene vínculo familiar de ningún grado ni relación personal comparable con la persona por ella misma designada, "quedando así libre de reprobación por un posible conflicto de interés en la designación del cargo de referencia". Ahora bien, el Comité de Ética cree que el nombramiento de Ramos, por la relación que tenía con Martín, ofrece "una imagen negativa de la institución pública a la que ellas pertenecen".
La crítica al gobierno de Colau va más allá. El Comité de Ética recuerda a todas las personas que están sujetas al código ético y de conducta "actuarán de acuerdo con el principio de lealtad y buena fe con el Ayuntamiento, contribuyendo al prestigio, la dignidad y la imagen de la institución, sin adoptar conductas o actitudes que puedan perjudicar esta imagen". Entre las prohibiciones del código se encuentra "cualquier perjuicio de la imagen de la institución", una situación que según el Comité de Ética se ha dado en el caso de la contratación de Ramos. Así, el órgano municipal concluye que la contratación de Ramos daña la imagen y el prestigio del Ayuntamiento y recomienda a la alcaldía que evite este tipo de contrataciones.
A pesar de la clara resolución del Comité de Ética, que se puede consultar íntegra en este artículo, fuentes municipales aseguran que no se cuestiona el nombramiento "sino que señala un aspecto puramente formal: que el currículum tiene que figurar en el expediente y no solo en el portal de transparencia". También indican que Ramos, adscrita a la concejalía de Feminismos, reunía la preparación y conocimientos necesarios y acreditados: licenciada en Derecho, doctora en Humanidades por la Universidad de California y máster en Cultura Histórica, Comunicación y Nuevas Profesiones. También había sido profesora de las universidades de Cambridge y California y diputada en el Congreso de los Diputados.