Objetivo Barcelona. Habrá una candidatura de Centrem, el partido de la exconsejera de Empresa de la Generalitat, Àngels Chacón, al Ayuntamiento de Barcelona. Las conversaciones entre todos los grupos políticos que conforman Centrem han dado sus frutos y será un partido nuevo, con distintas sensibilidades, con el denominador común del catalanismo, pero con el acento en el eje socio-económico. Y la conjura es clara: el partido quiere contribuir a una alternativa política frente a los comunes de Ada Colau.

Fuentes del partido señalan que, poco a poco, la política catalana se va “normalizando” y que los mismos protagonistas del proceso independentista admiten que todo lo que se ha intentado en los últimos diez años “ha resultado un fracaso”. ¿Se dice con esas palabras? No, todavía. Pero la dirección de Centrem, en la que figurará Àngels Chacón y otros miembros de los partidos que han dado lugar a la formación, como Astrid Barrio, tiene claro que ha llegado el momento de “discutir sobre modelo social, sobre política impositiva, sobre innovación y tejido empresarial, y sobre financiación de la administración autonómica”.

VILA Y EL DESCARTE DE SANDRO ROSELL

Se trata de cuestiones que se deberán dirimir en la política catalana, en el parlamento catalán, pero la palanca para un cambio general “debe llegar en las elecciones municipales”. Centrem presentará candidaturas en las principales ciudades catalanas, al margen de lo que pueda hacer el PDECat, el partido del que viene Àngels Chacón, y que discute ahora acuerdos en distintos pueblos y ciudades con Junts per Catalunya. Pero lo que puede cambiarlo todo es Barcelona. “Habrá candidatura propia para Barcelona”, insisten las mismas fuentes.

Pero, ¿quién lleva el partido a tener representación, el candidato o la organización interna? En ese proceso está Centrem, un partido de nuevo cuño que es el resultado de aportaciones de independientes y de formaciones como Lliures, Liga Democràtica y Convergents. En las negociaciones se buscó y se informó a Units per Avançar, que mantiene su vínculo con el PSC y que permite a los exdemocristianos tener candidatos propios en las listas electorales de los socialistas.

Jaume Collboni, Àngels Chacón, María Alsina y Miguel Vicente en la presentación del Tech Spirit Barcelona / EUROPA PRESS

El primero que ha levantado el dedo es Santi Vila, exalcalde de Figueres con CiU, nacido en Granollers, y que quiere seguir en la carrera política. Vila tiene un problema, y es que está pendiente del juicio por las obras de Sixena, y podría quedar inhabilitado. Pero si sale a flote de la causa judicial, es uno de los más firmes candidatos de la formación política a la alcaldía de Barcelona, como él mismo ha señalado. Vila puede desarmar dialécticamente a los candidatos de Junts per Catalunya y ERC, con una posición muy crítica con todo el proceso independentista y con las políticas del Govern de la Generalitat. Para Vila, Barcelona debe recuperar su posición principal en el tablero catalán.

SINTONÍA CON EL PSC

Los dirigentes de Centrem mantuvieron un contacto también con el expresidente del F.C.Barcelona, Sandro Rosell, como señaló en una información Metrópoli. Pero Rosell se desmarcó de la posibilidad de ser candidato. No quiere entrar en la carrera política, aunque en Centrem no se descarta que pueda cambiar de opinión a medida que se acerque el periodo electoral. “Y, en todo caso, habrá otros candidatos con buenas proyecciones electorales”, destacan fuentes de Centrem, que piden tiempo para que la propia organización política de sus primeros pasos.

Una de las ideas que circula en distintos foros políticos y económicos es que Centrem pudiera establecer algún acuerdo preelectoral con el PSC, para formar un frente “centrado” que fuera una clara alternativa tanto a los comunes de Ada Colau como a los republicanos de Ernest Maragall. A modo de lo que fue PSC-Ciutadans pel Canvi, ese acuerdo podría permitir la apertura de listas electorales a otros candidatos, como el mismo Santi Vila. Pero esa opción la descarta Centrem. Se insiste en que habrá una candidatura propia y que, después, con los concejales de cada fuerza política, ya se facilitará a un determinado candidato o candidata a la alcaldía. No se oculta, sin embargo, que hay “más sintonía” con el PSC, en políticas que ha defendido Jaume Collboni como la ampliación del aeropuerto de El Prat, el museo del Hermitage o un proceso más racional sobre el urbanismo en la ciudad para reducir el tráfico de vehículos y mejorar el medio ambiente en Barcelona.

DEBATE SOCIAL Y ECONÓMICO

Centrem tiene muchos frentes todavía hasta que sea una realidad que pueda buscar el voto de los ciudadanos. El primero es conocer hasta qué punto logra un trasvase de militantes del PDECat, todavía vivo, a la nueva formación, Dos de los cuatro diputados en el Congreso del PDECat han dado el paso. Y también distintos alcaldes en las comarcas interiores de Cataluña. Pero no lo ha hecho el grueso del partido, que ha dado luz verde a sus candidatos locales para que establezcan acuerdos con Junts per Catalunya. En cualquier caso, el PDECat no se presentará con candidatos propios con esa marca, como ya ha decidido la cúpula del partido.

La politóloga Astrid Barrio durante una conferencia

La obsesión ahora de Àngels Chacón y de Astrid Barrio, las caras más visibles de Centrem, es focalizar el debate en el eje socio-económico, más allá del mensaje previsible sobre la petición de una menor presión fiscal. Se trata de una formación de centro-derecha-liberal que entiende que toda la política catalana, desde el inicio del proceso independentista, ha derivado hacia posiciones de izquierda, hurtando un debate social y económico necesario para “lograr la recuperación económica y un impulso del tejido empresarial y económico del país”.

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