Colau ficha al despacho del exconsejero de Justicia Carles Mundó

El Ayuntamiento de Barcelona tendrá un sólido apoyo jurídico para temas administrativos y laborales durante los dos próximos años: ha contratado al Bufete Vallvé para que le asesore y participe en los expedientes contenciosos como refuerzo a los servicios jurídicos municipales. Este gabinete jurídico está considerado uno de los más exclusivos de Barcelona y, además, cuenta entre sus socios con un mediático letrado de larga trayectoria política: Carles Mundó, exconsejero de Justicia, que compartió celda con Oriol Junqueras durante una breve estancia en prisión tras organizar el referéndum del 1 de octubre del 2017.

En el informe justificativo del contrato, los técnicos municipales deslizan que éste tiene por objeto “la contratación de los servicios de asesoramiento, asistencia, representación y defensa en juicio ante los tribunales de la jurisdicción social y la defensa ante la Inspección de Trabajo y otros organismos laborales”. De hecho, las cláusulas del mismo dejan claro que es la gerencia municipal la que debe decidir en cada momento si los intereses del Ayuntamiento son defendidos por los letrados propios de los servicios jurídicos municipales o se hace cargo el bufete externo.

Fachada del Ayuntamiento de Barcelona / AJ BCN

REPRESENTACIÓN EXCLUSIVA DEL AYUNTAMIENTO

Fuentes del bufete Vallvé señalaron a Metrópoli que el número de expedientes o pleitos en los que intervengan dependerá de lo que les ordenen desde el Ayuntamiento. “Nosotros representaremos a la Administración local en los procedimientos administrativos que nos manden ellos, pero sólo al Ayuntamiento como institución”, señalan estas fuentes. Durante estos dos años, no hay un número mínimo (o máximo) de pleitos o expedientes en los que intervenir. También se descarta que la labor de los letrados sea defender a trabajadores públicos, como ocurre con otros tipos de contrataciones jurídicos de despachos externos. “Nuestra labor es representar al Ayuntamiento como institución, no a sus trabajadores”, subrayan desde el despacho.

Los abogados contratados, así, tienen una tareas muy concretas a realizar: “De acuerdo con los encargos que se les hagan, estos servicios consistirán en la emisión de informes y dictámenes jurídicos, la realización de actos preparatorios y la asistencia, representación y defensa en juicio del Ayuntamiento de Barcelona, así como la representación y defensa del Ayuntamiento ante la Inspección de Trabajo y otros organismos laborales cuando se valore que es necesaria su asistencia con vistas a posibles demandas judiciales que se puedan derivar de estas primeras actuaciones”, dicen las bases del contrato. La labor del bufete no se reduce sólo a la estructura del propio ayuntamiento, sino que se extiende también a las empresas y entes públicos que dependen de la administración local.

EL SOCIO MÁS MEDIÁTICO

Por los dos años de contrato, el gabinete profesional barcelonés se embolsará 169.400 euros, aunque el contrato podría prorrogarse en el 2024 por otros dos años, lo que elevaría el monto total del mismo a unos 340.000 euros. A la licitación se presentaron nueve despachos profesionales de Barcelona, algunos de ellos presentándose bajo la forma jurídica de unión temporal de empresas. Los técnicos municipales descartaron a tres de las candidaturas por presentar ofertas económicas anormalmente bajas y a otra por presentar documentación que no se correspondía con la solicitada.

Bufet Vallvé está considerado uno de los despachos con más prestigio de Barcelona en su ámbito jurídico. Su socio fundador es Ramon Vallvé, que es además el presidente del consejo de administración de Bufet Vallvé SLP. Como socios, tiene en su equipo a Paco Carretero, Sergi Alarcón, Miguel Ángel Andreu, Daniel Cubero, Àngel Fernández, Albert Moreno, Pedro Sánchez y Pablo Urrutia. Su socio más mediático, no obstante, es Carles Mundó, que fue consejero de Justicia entre enero de 2016 y octubre de 2017.

El exconsejero de Justicia Carles Mundó en una imagen de archivo / EUROPA PRESS

PASO POR LA CÁRCEL

Mundó fue encarcelado de manera preventiva en la cárcel de Estremera, junto a los otros acusados por la organización del referéndum del 1-O. De hecho, fue él quien publicó el decreto para convocar el referéndum ilegal. Estuvo solo unas semanas en prisión (donde compartió celda con el exvicepresidente catalán Oriol Junqueras y antes de salir en libertad en diciembre de 2017), pero le bastaron: una vez en libertad condicional, renunció a su acta de diputado y abandonó la política, aunque se reservó la posibilidad de volver a ella en un futuro. Mundó fue absuelto del delito de malversación en el juicio del 1-O, aunque fue condenado por desobediencia a 1 año y 8 meses de inhabilitación, así como a una multa de 10 meses con una cuota diaria de 200 euros, lo que totaliza 60.000 euros de sanción.

Una vez abandonada la política, Mundó volvió al bufete Vallvé, donde había trabajado varios años como especialista en derecho civil desde el año 2006. Su carrera política comenzó en 2003, cuando fue nombrado jefe de gabinete de la consejera de Educación. En 2006, pasó a jefe de gabinete del consejero de Cultura, hasta que en 2008 fue elegido secretario general de Comunicación del Govern. Paralelamente, fue nombrado presidente del consejo de administración de la Agencia Catalana de Noticias (ACN). En 2010, cuando CiU ganó las elecciones autonómicas, abandonó la Generalitat, a la que volvió como consejero de Justicia en enero del 2016.