Collboni para los pies a Colau; rechaza castigar más a los coches contaminantes
Asegura que “no es el momento de ampliar” la zona de bajas emisiones a los vehículos con etiqueta amarilla, como defienden los comunes
15 marzo, 2022 13:35Noticias relacionadas
“Tranquilidad”. Ese es el mensaje de Jaume Collboni, el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, que para los pies de la alcaldesa Ada Colau, partidaria de ir más allá en la reducción de la contaminación con una ampliación de la Zona de Bajas Emisiones para los vehículos con etiqueta amarilla.
Dispuesto Collboni a desmarcarse de todo aquello que no comparta, su mensaje llega después de la apuesta de los comunes de vetar a aquellos vehículos con la etiqueta ambiental amarilla de la DGT. Es decir, los vehículos de categoría B, coches y furgonetas ligeras de gasolina matriculados a partir de enero de 2000 y de diésel, a partir de enero de 2006. Los que son de gasolina deben cumplir el nivel de emisiones Euro 3, y los de diésel, Euro 4 y 5.
El PSC, sin embargo, se planta. No quiere modificar ahora nada que suponga restricciones para ciudadanos con coches más antiguos o contaminantes. Jaume Collboni ha fijado su posición: “Tranquilidad, no es el momento de ampliar la Zona de Bajas Emisiones a los vehículos con etiqueta amarilla”.
¿Por qué? Collboni, en un mensaje en su cuenta de Twitter, razona el argumentario de los socialistas: “Después de la pandemia, la crisis y la gran subida del precio de los carburantes no dejaremos atrás al 40% de personas que tienen vehículos con etiqueta amarilla y no podemos cambiarlo”.
La posición es contundente y detiene el proyecto de los comunes, que, aunque sin concretar cómo, han expresado ese deseo de ir más allá en la restricción de vehículos contaminantes.
La idea, como ha expresado Eloi Badia, concejal de Transición ecológica, pasa por aplicar el veto, de forma progresiva, a los coches con etiqueta amarilla, en concreto a los Euro 4 (diésel). “Responde a vehículos que tienen unos niveles de emisión de contaminantes muy elevados, con un peso importante en cuanto a la contaminación del aire”. En todo caso, los comunes no tienen previsto impulsarlo de inmediato. “Tienen que ser calendarios a futuro”, a juicio de Badia. El modelo es el que se ha aplicado hasta ahora, según los comunes: anuncio de la ZBE en 2017, aunque entró en vigor en 2020.
En todo caso, los dos socios del gobierno municipal han iniciado una nueva relación, en la que los socialistas se plantan en todo aquello que no comparten, como las ‘superillas’, la apuesta por los grandes eventos internacionales, como la Copa América de Vela o los Juegos Olímpicos de Invierno, o la defensa de los comerciantes frente al urbanismo táctico.