Colau licita las obras de la 'superilla' sin tener el proyecto aprobado

La superilla del Eixample es uno de los grandes proyectos estrellas de Ada Colau. La intención de los comunes es llegar a la primavera del próximo año con las obras terminadas para exhibir los cuatro nuevos ejes verdes como uno de sus logros de mandato. Los trabajos deben empezar en junio y estar acabados durante el primer trimestre de 2023. Pero las prisas no son buenas compañeras de viaje: Barcelona ha iniciado la licitación de la reforma a pesar de que el proyecto no está aprobado de forma definitiva.

Fuentes del gobierno que forman Barcelona en Comú y PSC, que en los últimos meses han acrecentado sus diferencias, consultadas por Metrópoli explican que la propuesta todavía está en periodo de alegaciones públicas tras aprobarse inicialmente en comisión de gobierno. Las mismas fuentes aseguran que, consultados los servicios jurídicos municipales, no se ha cometido ninguna ilegalidad, pero reconocen que queda "raro". Todo ha sido para que las la superilla del Eixample esté terminada antes de las elecciones de mayo de 2023. 

Imagen de la futura 'superilla' del Eixample / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

QUEJA AL SÍNDIC DE LA CAMBRA DE LA PROPIETAT URBANA

La Cambra de la Propietat Urbana ha denunciado la "irregularidad legal y democrática que comporta la licitación de un proyecto no aprobado", ha avanzado La Vanguardia. El presidente de la Cambra, Joan Ràfols, opina que es una "ilegalidad" y se ha dirigido al síndic de greuges de Barcelona, David Bondia, el mismo que hace días propuso crear espacios para botellones en la ciudad, para que investigue el caso. Para Ràfols, la licitación de los proyectos antes de la aprobación definitiva supone también un "menosprecio inaceptable respecto al trámite de información pública".

Hace algo más de un mes, Colau y la teniente de alcaldía de Ecología Urbana y Urbanismo, Janet Sanz, presentaron los proyectos ejecutivos para convertir las calles de Consell de Cent, Girona, Rocafort y Comte de Borrell en los primeros ejes verdes de la superilla Barcelona, la pacificación que los comunes quieren desarrollar en el Eixample, con el objetivo de que en ocho años una de cada tres calles del distrito sea un eje verde. También estaban listos, dijeron, los proyectos de transformación en cuatro grandes plazas de las esquinas de la calle de Consell de Cent con Rocafort, Comte de Borrell, Enric Granados y Girona. Las obras tienen un coste de 52,7 millones de euros.

Ada Colau y Janet Sanz, en un acto / EFE

EN PERIODO DE ALEGACIONES PÚBLICAS

Tras aprobarse en comisión de gobierno con el voto a favor de Barcelona en Comú y la oposición del PSC, el Boletín Oficial de la Pronvincia de Barcelona (BOPB) publicó el 23 de febrero que se había dado la luz verde inicial a los proyectos. Tras su aparición en el BOPB, se abre el periodo de exposición pública de 30 días hábiles para que se puedan formular alegaciones, es decir que éste todavía no ha finalizado. A pesar de ello, los proyectos se están licitando a través de la empresa pública Barcelona de Infraestructures Municipals (Bimsa). 

RESPUESTA DEL ÁREA DE JANET SANZ

Desde el área de Sanz apuntan que con los cuatro ejes verdes y las cuatro plazas del Eixample se ha seguido exactamente el mismo procedimiento que se lleva a cabo para las aprobaciones de todos los proyectos de obras que se tramitan desde Bimsa. "No ha habido diferencia ni excepción". Recuerdan que los proyectos se aprobaron inicialmente en la comisión de gobiero del 17 de febrero y que es, a partir de la aprobación inicial administrativa, que Bimsa inicia el procedimiento de licitación por la ejecución de las obras. "Esto permite agilizar los plazos, y, paralelamente, se sigue con la tramitación administrativa de los proyectos hasta su aprobación definitiva. Esta aprobación definitiva se producirá siempre antes de la adjudicación de los contratos. La actuación de Bimsa produce con el máximo respeto a los principios de la contratación pública teniendo en cuenta que nunca se adjudican antes de la aprobación definitiva y que existen las cautelas necesarias en garantía del proceso licitatorio. Y así se garantiza que se tienen en cuenta las posibles alegaciones recibidas en el período de exposición pública".