El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado la retirada de las terrazas que permitió instalar en calzadas y aceras de forma excepcional a raíz de la pandemia a quienes no hayan pedido su consolidación.

Janet Sanz, teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad ha explicado que ya se han retirado alrededor de 100 terrazas ubicadas en calzada que no se estaban utilizando o estaban afectadas por obras, pero que será a partir de la semana que viene cuando se eliminarán aquellas que no cuenten con solicitudes para su consolidación.

La edil de los comunes ha afirmado que se analizarán las peticiones en base a los criterios de la recién modificada ordenanza de terrazas para ver si cumplen con los requisitos que establece y, las terrazas que no lo hagan, también se retirarán. "El objetivo es que los bloques de hormigón, durante este 2022, estén fuera de esta ciudad, y que además se pueda regularizar toda la propuesta de normalización y retirada de aquello que no cumple", ha subrayado Sanz.

"MASIFICACIÓN DE RESTAURACIÓN"

La concejal de Urbanismo se ha referido al plan de usos del distrito del Eixample, aprobado inicialmente en marzo y que busca evitar la "masificación de restauración" en determinadas zonas, como es el caso de la calle de Enric Granados.

"En todo el Eixample hemos abierto más de 500 expedientes sancionadores y más de 30 procedimientos de retirada de terrazas. En Enric Granados más de 720 inspecciones y 18 procedimientos de retirada de terrazas", ha sentenciado.

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