Óscar Ramírez (Barcelona, 1973) es concejal de Ayuntamiento de Barcelona por el PP. El edil fue el número dos en 2019 en la lista que encabezó el empresario Josep Bou. Licenciado en Derecho y Ciencias Políticas, Ramírez afronta su segundo mandato en el Ayuntamiento tras el periodo 2011-2015, cuando Alberto Fernández Díaz lideraba el partido popular. Expresidente provincial de Barcelona, el regidor ha visto reforzado su papel en el PP: ha entrado como vocal en el nuevo comité ejecutivo nacional que preside Alberto Núñez Feijóo.
¿Cómo valora el nombramiento de Alberto Núñez Feijóo como nuevo presidente del PP en España?
Muy positivamente. Veníamos de dos meses en los que estábamos en una senda de autodestrucción absurda. Esta renovación se ha hecho razonablemente rápida y bien. Y lo que hemos podido ver, tanto en la celebración del congreso como en la movilización de afiliados y compromisarios, y posteriormente por parte de las bases y de la ciudadanía, es que este cambio ha generado una ola de ilusión. Hay esperanza en que haya una alternativa al gobierno de Pedro Sánchez en España. Feijóo tiene una avalada experiencia de gestión en Galicia. Ha sabido gestionar muy bien los gobiernos de Galicia durante 13 años. Y en una situación complicada de postpandemia y de crisis mundial, recrudecida con la guerra de Ucrania y el aumento de precios de los combustibles y de la energía y del IPC, los españoles están reclamando una mejor gestión y una buena gobernabilidad del gobierno de España. Feijóo encarna esos valores y ha despertado una ola de ilusión. De las últimas encuestas que hemos hecho, hay siete que nos dicen que podemos alcanzar acuerdos para llegar a la Moncloa. Hemos pasado de una situación de hace dos meses de apenas 80 escaños a más de 120.
Usted ha pasado a formar parte de la Ejecutiva Nacional de Feijóo. ¿En qué cree que puede repercutir de cara a Barcelona?
Es una buena noticia que se haya aumentado la representatividad de PP de Cataluña. Aparte del presidente autonómico, Alejandro Fernández, y la exministra Dolors Montserrat, que ya son natos, la nueva ejecutiva ha nombrado a María de los Llanos de Luna y a mí como vocales. Hemos incrementado la presencia de Cataluña en el comité ejecutivo y eso positivo. Ahora, en el lugar en el que se toman las decisiones a nivel nacional, la representación de Cataluña es mayor. Es una manera de que haya una mayor fluidez y comunicación y que las políticas nacionales vayan de la mano de las que se tienen que aplicar en Cataluña.
¿El PP ya tiene alguna persona pensada para encabezar la lista por Barcelona en las municipales de 2023?
No, ni para Barcelona ni para ningún otro municipio. El partido ya ha dicho que hasta el próximo otoño no se decidirán quiénes serán los candidatos a las próximas elecciones municipales y autonómicas en las comunidades en las que también se votará. Hay que tener paciencia y respetar la decisión de los órganos internos del partido. Tiene que ser la dirección nacional la que decida quien tiene que ser la persona candidata en Barcelona y en el resto de capitales de provincia.
¿Usted cree que el próximo alcaldable de Barcelona se decidirá en Comte d'Urgell [donde está la sede del PP de Cataluña] o en Génova?
Tiene que ser una decisión colegiada, se tiene que llegar a un acuerdo. La dirección provincial y catalana tendrán que dar también su opinión sobre quién será el próximo candidato. No solo se tienen que tomar decisiones desde la dirección nacional sino que tendrá que ser una decisión acordada, buscando a los mejores candidatos para representar al partido en todas las contiendas electorales.
En una reciente entrevista con Josep Bou, actual presidente del partido en el Ayuntamiento, decía que si el PP no contaba con él, se iría y no pondría problemas. La entrevista fue hace un mes. ¿Le consta que se haya hablado con Bou?
A mi no me consta. El lunes hizo unas declaraciones en un medio de comunicación en las que decía que no sabía nada. Es lógico. La decisión del partido se tomará en otoño. Ningún candidato sabe si va a repetir o no en las próximas elecciones municipales.
¿Cuenta el PP con Bou para las próximas elecciones municipales?
El PP cuenta con cualquier activo que pueda aportar y ayudar en las elecciones de 2023. También se contará con Bou, que es el presidente del grupo municipal y fue el candidato en 2019. Aquí no sobra nadie. El PP es un partido con una amplia base social, con muchas sensibilidades. Desde el grupo municipal estamos haciendo un buen trabajo de oposición a la alcaldesa Ada Colau.
¿Usted estaría dispuesto a encabezar la lista del PP en Barcelona?
Estoy a disposición del partido para lo que convenga. Estoy encantado de formar parte de este proyecto para Barcelona. Siempre llevo a Barcelona en la cabeza y en el corazón y estaré encantado de formar parte del proyecto para 2023 como lo estoy ahora. Quien está enamorado de una ciudad como Barcelona no hay mayor orgullo que ser concejal en tu ciudad. Y en un futuro lo seguirá siendo si se cuenta conmigo para formar parte de esa candidatura y defender los valores del PP ante el Ayuntamiento de Barcelona.
Por tanto, no parece que haya duda de que usted quiere repetir.
Estaría encantado de formar parte de ese proyecto para seguir defendiendo esos valores y prioridades del partido en el consistorio barcelonés. Ha sido un mandato complicado por la pandemia. Desde el PP se ha hecho una buena oposición. Estoy a disposición del partido y de las bases, y de los más de 37.000 votantes que nos apoyaron en 2019.
¿Qué idea tiene usted de las próximas elecciones de 2023? ¿Cree que vamos hacia un Ayuntamiento todavía más fragmentado?
La atomización y la fragmentación dependerá mucho de cuántas candidaturas concurren a las elecciones. Estos días estamos viendo muchas posibles listas y personas que quieren montar agrupaciones electorales [en referencia a Sandro Rosell, expresidente del Barça]. Si se quiere montar una agrupación electoral hay que conseguir antes 8.000 firmas. Es bastante complicado. No es tan sencillo. Veremos si hay muchas formaciones políticas o no, en qué espacio político se encuentran y si eso fraccionará mucho el voto o no. Las últimas encuestas del PP dicen que vamos hacia arriba.
¿En Barcelona ciudad?
No, en general. En Barcelona ciudad hace tiempo que no sale ninguna encuesta. En breve suponemos que saldrán, cuando quede un año para las elecciones. Al final, podremos comprobar que el PP va hacia arriba. El Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) del otro día ya indicaba que el PP triplicaría resultados en el Parlament de Cataluña. La sensación es positiva. Con el nuevo presidenta nacional, Núñez Feijóo, hay una ola de ilusión muy importante en toda la sociedad, y esto va acompañado de un muy buen trabajo que está haciendo Alejandro Fernández en el Parlament de Cataluña.
Eva Parera ha manifestado la necesidad de que haya una alianza constitucionalista para las elecciones al Ayuntamiento de 2023. Desde Ciutadans se ha descartado. ¿Usted es más partidario de ir en solitario o de una coalición?
El PP irá con sus siglas a las elecciones de Barcelona. Eso está más que asegurado y garantizado. Y será así en toda España. Otra cosa es que haya personas que se incorporen al proyecto del PP. Hemos demostrado que siempre hemos sido muy generosos y en nuestras filas hemos incorporado candidatos que venían de diferentes formaciones e ideologías. Lo que está decidido es que el PP irá a las municipales con sus propias siglas, pero el partido está abierto a cualquier persona que se quiera incorporar y sumar.
En las distintas entrevistas que hemos ido haciendo con los posibles alcaldables, la mayoría apuntan que las elecciones municipales irán de Colau sí o Colau no. ¿Usted cree que los partidos tendrían que dejar de lado las diferencias, entre ellas el procés, para llegar a pactos que se centraran en Barcelona por el bien de la ciudad y para echar a Colau?
Las elecciones de 2023 estarán muy polarizadas, entre Colau sí o Colau no. Eso está clarísimo. Lo que sí que ha conseguido la alcaldesa es el rechazo de los barceloneses a su gestión, a las políticas que ha puesto en marcha, a su gobernanza. Hay un claro rechazo a Colau y a sus políticas. Tendríamos que hacer un frente común para que Colau no siguiera como alcaldesa por todo el daño que ha generado en la ciudad y por la situación de decadencia que vive Barcelona. Pero es cierto que para llegar a esos pactos hay que poner por encima de todo a Barcelona. Sin embargo, desgraciadamente, muchas veces hemos visto que hay partidos, tanto de izquierdas como de derechas, que ponen por delante su ideología. Algunos anteponen el separatismo a Barcelona. Y por ahí no pasaremos. Estamos dispuestos a pactar con quien haga falta para encontrar una alternativa a Colau, pero exigimos un cumplimiento de las leyes y de la Constitución y que se abandone el procesismo del que algunos partidos hacen bandera.
Al inicio del mandato su relación con Bou era distante, ¿cómo son en la actualidad sus relaciones?
Mis relaciones con Bou son cordiales. En todas las organizaciones hay diferencias, y los partidos políticos no son una excepción. Somos un grupo municipal en el que uno de los miembros es independiente [Bou], y eso puede hacer acrecentar las diferencias o que se visualicen más. Las relaciones son cordiales. Estamos haciendo una buena labor y un buen trabajo de oposición. Como dice Bou, vamos haciendo camino.
El pasado fin de semana el coche de Bou se incendió mientras el concejal estaba en un acto del PP en el distrito de Horta-Guinardó. Bou ha dicho que el fuego ha podido ser provocado y ha llevado el caso a Fiscalía, pero las primeras investigaciones de la policía apuntan a una avería mecánica. ¿Qué información tiene usted?
Poco más. Tenemos que ser prudentes tanto de un lado como de otro. Hay que estar a la espera de que se conozcan los distintos informes periciales que se han llevado a cabo por la policía científica, y también ver si se presenta algún informe pericial de parte, por ejemplo de la compañía aseguradora. Cuando se disponga de esa información que cada uno saque sus conclusiones. No soy técnico para decir si el fuego fue provocado o no. Lo que sí que es cierto es que hace unos días hubieron una serie de amenazas en las redes sociales y eso es lo que Bou ha llevado a Fiscalía. Y me parece bien. Es lo que hay que hacer. A partir de ahí, hay que dejar trabajar a la policía y a los técnicos para que determinen las causas del incendio. Yo soy partidario de ser prudente.