Un render de la 'superilla' Barcelona, en el Eixample / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Un render de la 'superilla' Barcelona, en el Eixample / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Información municipal

El Síndic de Greuges de Barcelona censura a Colau por la superilla del Eixample

El organismo señala que la tramitación no ha estado “ajustada a derecho”, sin la necesaria información pública

24 mayo, 2022 20:31

Noticias relacionadas

¿Cómo tramita sus proyectos políticos el equipo de gobierno de la alcaldesa Ada Colau? El más importante, el que se ha definido como el estandarte de los comunes, no reúne los requisitos necesarios. Es lo que ha señalado la Sindicatura de Greuges de Barcelona, que considera que la actuación del Área de Ecología, Urbanismo e Infraestructuras en el proyecto de la superilla del Eixample no ha estado “ajustada a derecho en cuanto al trámite de información pública y el principio de buena administración”.

La superilla, que ha sido motivo de denuncias por parte de diversas entidades, entre ellas Salvem Barcelona, es el emblema de los comunes, que desean ampliar el urbanismo táctico que se implantó en la calle Consell de Cent desde la calle Vilamarí hasta Passeig Sant Joan.

INSEGURIDAD JURÍDICA

La Sindicatura desnuda aquello en lo que se vanagloria el partido de Colau: la participación y la información pública. Según el organismo público, que vela por las buenas prácticas de la administración pública local, considera que el consistorio tiene la obligación de garantizar el acceso de la ciudadanía a todos los documentos públicos que “preceptivamente deben ser sometidos a información pública de una manera clara y entendedora para que sean de fácil acceso y examen para la ciudanía”.

Render de la futura 'superilla' de la calle de Comte de Borrell, que el gobierno de Colau pondrá en marcha / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Render de la futura 'superilla' de la calle de Comte de Borrell, que el gobierno de Colau pondrá en marcha / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

En el informe de la Sindicatura se entra en una cuestión que han criticado también diversas entidades y es que antes de iniciar los procedimientos de contratación, debe finalizar todo el trámite de información pública, con el fin de garantizar “una participación efectiva de la ciudadanía y no causar inseguridad jurídica a los operadores".

Esa posición llega justo después de que la Cámara de la Propiedad Urbana de Barcelona trasladara a al Síndic de Barcelona su “disconformidad” con la decisión municipal de licitar las obras del proyecto de la superilla del Eixample a la empresa municipal Bimsa, cuando todavía se encontraba en fase de tramitación.