JxCat en Barcelona reclama tener un candidato antes de las fiestas de Gràcia
El grupo municipal quiere que Turull y Borràs permitan la autonomía del partido en Barcelona para poder competir con ERC y PSC
8 junio, 2022 00:00Noticias relacionadas
Nervios. Inquietud. El tiempo apremia y no se puede demorar más la elección de un candidato a la alcaldía. Habrá dudas en los adversarios políticos, pero todos tienen ya un cabeza de cartel –aunque pueda cambiar en el último momento— y en Junts per Catalunya la incertidumbre es total. El grupo municipal, tras el congreso del partido –que ha dejado las cosas todavía más confusas—pide que se convoquen primarias cuanto antes y que haya antes del verano un candidato al Ayuntamiento de Barcelona, si puede ser “antes de las fiestas de Gràcia”.
La dirección de JxCat, repartida entre Jordi Turull y Laura Borràs, aunque con una mayor ascendencia del primero, deberá tomar una decisión cuanto antes. Lo que le ha pedido el partido en Barcelona es que “no se imponga y que sepa negociar y acordar”, según fuentes del partido en la capital catalana. El objetivo es lograr, por tanto, un pacto que permita la autonomía de JxCat en Barcelona, con un programa propio y con una manera de actuar concreta para competir frente a ERC y PSC.
La retirada de Elsa Artadi como alcaldable ha dejado muy tocada a la formación en el consistorio, porque había trazado un horizonte con dos premisas: ejercer una oposición contundente frente a los comunes de Ada Colau y establecer puentes, al mismo tiempo, con los socialistas para explorar acuerdos de gobernabilidad si los resultados, tras las elecciones, lo permiten.
Pero ahora se está a la expectativa. En el grupo municipal, que tiene ahora dos referentes en las figuras de Jordi Martí y Neus Munté, causa una cierta perplejidad los proyectos individuales como el de Jaime Alonso Cuevillas, que está decidido a presentar su candidatura. Hay otros nombres, con el partido en Barcelona siempre pendiente de una posible candidatura, en el último momento, de Xavier Trias. Pero lo que se pide con claridad es que la dirección nacional de JxCat “respete” la particularidad de Barcelona, con la necesidad de “aterrizar” y hablar de modelo de ciudad, con políticas concretas sobre todos los asuntos ciudadanos: seguridad, movilidad, crecimiento económico o limpieza y eficacia en el transporte público.
DEJAR DE PERDER EL TIEMPO
Nada de mezclar los debates, ni de hacer de Barcelona la batalla en el terreno nacional con ERC. Es lo que reclama el partido en la capital catalana, que recuerda tanto el tipo de elector como de militante de JxCat en la ciudad.
Y las fiestas de barrio a lo largo de este verano pueden resultar determinantes para comprobar lo que se está moviendo. Las fiestas de Gràcia, a mediados del mes de agosto, serán importantes para medir apoyos. Serán las últimas fiestas con el actual equipo de gobierno, porque las elecciones están fijadas para finales del mes de mayo de 2023. Es el inicio del nuevo año político, y se la juega la propia alcaldesa, Ada Colau y el primer teniente de alcalde, el socialista Jaume Collboni. También el republicano Ernest Maragall se dejará ver, mientras que JxC “si no hay una reacción inmediata, no tendrá candidato y se irá perdiendo un tiempo de oro”.
Esas peticiones, sin embargo, no está claro que se respeten por parte de la dirección nacional del partido, que tiene previsto una especie de segunda parte del congreso para el mes de julio. Será el momento de las ponencias ideológicas, de la puesta a punto del proyecto político de JxCat, ya sin la batuta de Carles Puigdemont. Pero, ¿y qué pasará en Barcelona?
A OCHO AÑOS VISTA
La angustia crece por momentos. El excalde de Barcelona, Xavier Trias, el único que ha dado desde la democracia el nacionalismo catalán, tiene una particular petición: quién sea el candidato –él lo podría ser en el último instante—debe asumir él y todo el partido que necesitará tiempo y que el proyecto se debe plantear a medio y largo plazo. Es decir, se asume que JxCat no está en condiciones de ganar las elecciones municipales en Barcelona y que se trata, ahora, de colocar a algún líder que sepa resistir y defender políticas concretas en el consistorio, para ganar, voto a voto, la confianza de los electores de la ciudad a cuatro u ocho años vista.
¿Candidato, por ahora? Connais pas.