"Ni un Mosso por barrio". Son las duras palabras con las que Jaume Collboni critica la dejadez de la Generalitat en materia de seguridad respecto a Barcelona. Collboni se refiere a la decisión del Govern de reforzar la plantilla de los Mossos d'Esquadra con 65 agentes más. Una medida que el socialista ve insuficiente: "Equivale a 0,9 mossos por barba, ni uno por barrio", ha expresado el edil.
Collboni asegura que la "incomparecencia" de la Generalitat "es un hecho": "La subida de turistas trae una subida de delincuentes que vienen a hacer la temporada desde distintas partes de Europa", ha advertido el regidor en la misma comparecencia.
UN VERANO CALIENTE
Por su parte, los Mossos d'Esquadra reafirman esta idea y se preparan para vivir un verano caliente en Cataluña, especialmente en Barcelona. Así se desprende tras la rueda de prensa del pasado 30 de junio del consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, y el comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Josep Maria Estela, en la que han advertido que se espera una temporada estival como la de "2019".
Cataluña contará con un dispositivo formado por 564 agentes, de los cuales 238 desempeñarán sus funciones en comisarías de la costa, algunas de ellas en Barcelona y su área metropolitana.
ANTIDISTURBIOS FIJOS
Los antidisturbios de la Brigada Móvil (Brimo) tendrán por primera vez "presencia fija" todas las noches en la capital catalana y en todas las ciudades de su área. Los agentes también se desplegarán en "días señalados" por poblaciones que celebren eventos especiales como festivales, conciertos y fiestas mayores.
Estos efectivos trabajarán con dos unidades por municipio en turnos planificados de 22.00 a 06.00 horas, que pueden variar para adaptarse a los horarios de determinados eventos.
El dispositivo de verano también dispondrá de planes específicos, entre los que se encuentran el antiterrorista y el plan de lucha contra las violencias sexuales, cuyo objetivo es la creación de itinerarios seguros para salir de las zonas de ocio nocturno.
INSEGURIDAD AL ALZA EN EL BARÓMETRO
La inseguridad sigue al alza como el principal problema de los barceloneses. Así se desprende del barómetro municipal de julio elaborado por el Ayuntamiento de Barcelona, en el que se despeja cualquier duda sobre la cronificación de la delincuencia como mayor preocupación de los vecinos en la ciudad.
El 22% de los encuestados consideran que este es el primer problema en la capital catalana, lo que supone un incremento del 1% respecto al barómetro del pasado mes de diciembre.