El grupo municipal de Junts per Catalunya en Sarrià-Sant Gervasi consiguió el pasado jueves, 20 de octubre, aprobar por unanimidad una proposición que fuerza al gobierno de Ada Colau y Jaume Collboni a retomar el proyecto de recuperación del Tramvia Azul y la reforma de los entornos de la avenida Tibidabo y Plaza Kennedy e iniciar las obras el 2023.

Comunes y socialistas han aceptado también dos ruegos de JxCat y se han comprometido a auditar la limpieza de los espacios emblemáticos del distrito y actuar. Además, se acelerará el soterramiento de cables eléctricos que cuelgan sobre aceras y fachadas.

"SÍMBOLO DE CIUDAD"

Cómo explicó el consejero-portavoz de Junts en Sarrià-Sant Gervasi, Pol Lliró, en el pleno del distrito, “el Tramvia Blau es un símbolo de la ciudad de Barcelona que ya hace más de cuatro años que se encuentra fuera de servicio. Y la actuación que se tenía que llevar a cabo para restablecer su funcionamiento y, a la vez, remodelar el entorno de la avenida del Tibidabo, acumula numerosos retrasos”.



Lliró también recordó que septiembre de 2022 era el plazo que la administración, principalmente el Ayuntamiento, pero de acuerdo con el ATM y TMB, había dado para que la empresa adjudicataria del proyecto entregara su trabajo, “pero ya hemos superado el mes de septiembre y no tenemos noticías”. El consejero portavoz del grupo también explicó que “el ejecutivo municipal, con el regidor Albert Batlle delante, se comprometió con las entidades vecinales del barrio de la Bonanova a crear y constituir una comisión de seguimiento multidisciplinar de este proyecto, pero hasta ahora tampoco se ha previsto ni convocado nada”.

Dos vehículos del Tramvia Blau, a su paso por la avenida del Tibidabo / TMB

LIMPIEZA Y MANTENIMIENTO

La consejera Montse Cantín, por su parte, reclamó hacer frente “al grave problema de limpieza y mantenimiento que sufren los barrios de Sarrià-Sant Gervasi y que desde Junts ya hemos denunciado en todos los espacios de participación política del distrito”. La consejera expuso que “estos problemas de limpieza y mantenimiento afectan muy especialmente a varios espacios emblemáticos del distrito y que tienen (por sus características o por su denominación) un componente histórico que hace más grave todavía su situación de dejadez”. Como ejemplos, Casa Tosquella o el Palau Muñoz Ramonet, pero hay otros muchos".

Así, Montse Cantín defendió un Ruego, dirigido a comunes y socialistas, que reclamaba “que el gobierno municipal presente en el próximo plenario del mes de marzo de 2023 una auditoría de espacios emblemáticos del distrito que determine cuáles son los que se encuentran en mal estado de limpieza y mantenimiento para proceder a hacer una actuación especial”. El Gobierno aceptó el Ruego.

CABLES AL AIRE

Por otro lado, el consejero Àlvaro Clapés defendió otro Ruego dirigido al Gobierno del distrito para reclamar una actuación más decidida del ejecutivo municipal “ante la desproporcionada cantidad de calles y zonas de Sarriá-Sant Gervasi donde el cableado no se encuentra sepultado, y que es muy superior en otros distritos de la ciudad de Barcelona”. A parecer de Clapés, “este factor no solo supone una gran cantidad de palos de apoyo del cableado que obstaculizan las aceras, sino que también incrementa el grado de exposición y peligrosidad de este cableado”. “Creemos que el gobierno municipal tiene que velar por los intereses de la ciudadanía y, por lo tanto, en este caso interceder con las compañías de servicios para que estas procedan al soterramiento de los cableados de la ciudad”.

En concreto, Àlvaro Clapés pidió “que el gobierno municipal explique en qué punto se encuentren los trámites para hacer efectivo el soterramiento de cableado eléctrico a los varios barrios del distrito y que haga valer su peso institucional".

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