Sandro Rosell mantiene la idea de presentarse como candidato a la alcaldía de Barcelona. Con un “grupo de gente estamos planteando presentarnos en las elecciones”, señala, pero la decisión final “todavía queda lejos”. La intención es presentar una candidatura, en todo caso, que huye de la política, en el sentido ideológico del término. “Ni izquierdas ni derechas, nuestra opción es la gestión, que la ciudad funcione, ya está”, ha señalado en una entrevista en el programa Ànimes en 8tv.

La candidatura de Rosell también depende de cómo ultime su lista electoral Xavier Trias, al frente de JxCat, o con una plataforma que esté relacionada con la formación de Carles Puigdemont. La determinación de Rosell es clara, pero todo está, por ahora, muy abierto.

En la entrevista Rosell se ha referido a su situación personal, al caso judicial que le llevó a permanecer dos años en la cárcel, de forma preventiva. Finalmente, el caso se archivó, y esa espina la mantiene el expresidente del Barça, que buscaría con su paso a la política rehacer su imagen pública.

NADA QUE NO SEA POLÍTICA MUNICIPAL

Rosell ha admitido que recibe críticas por parte de su entorno cuando señala que su apuesta no pasa por la política, entendida desde flancos ideológicos. “Me dicen que no apostar por la política es también hacer política. Y les digo que filosóficamente sí, vale, pero que lo que defiendo es que una ciudad se debe gestionar, para que funcione, y que para eso no vale ni la izquierda ni la derecha”.

¿Qué tiene en la cabeza Rosell? En la entrevista con Maria de la Pau Janer, el exdirectivo ha insistido en que Barcelona “podría ser mucho más de lo que es”. Para él podría ser la “capital del mundo, porque lo tiene todo, pero es evidente que ahora no lo es. Tiene las condiciones para serlo, y me gustaría ayudar a que lo fuera”.

Pero, ¿cómo? “Lo que defiendo es gestión y gestión, y, en todo caso, mi paso a la política no se plantea más allá de la gestión municipal”.

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