Sánchez se entrega a Collboni para ganar en Barcelona
El presidente del Gobierno arropará al candidato del PSC en un acto en Barcelona con una apuesta por la ciudad que ‘se queda’ para tirar de España
11 diciembre, 2022 00:00Noticias relacionadas
Con Jaume Collboni hasta la victoria. O hasta que los números den y pueda ser el nuevo alcalde de Barcelona. Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno, después de muchas dudas en los últimos meses, tiene clara la apuesta. La expresará este domingo en un acto que ha organizado con mimo el PSC en el Palacio de Congresos de Barcelona. Tras una indisposición de Sánchez en la fiesta de la Rosa en Gavà, donde no pudo acudir –infectado por Covid—ahora es el momento de arropar a Jaume Collboni, junto al primer secretario de los socialistas catalanes, Salvador Illa.
El argumento central de Sánchez es que Barcelona debe ser el pilar de una España más descentralizada y más generosa con todos los territorios. En los últimos meses el Gobierno central se ha volcado con Barcelona, y su acción ha sido determinante para lograr la instalación de un ordenador cuántico en el Barcelona Supercomputing Center y la inversión de Cisco en un centro de diseño de microchips. Ha habido otras decisiones, como la elección de A Coruña para la sede de la Agencia de Supervisión de Inteligencia Artificial. Barcelona aspiraba a ello, pero el Gobierno mantiene la idea de la descentralización territorial, que pasa por el conjunto de España.
Barcelona forma parte esencial del proyecto de Sánchez, que sabe que, tras las elecciones municipales y autonómicas del mes de mayo de 2023 deberá exhibir algunas bazas de cara a las elecciones generales. Con Madrid en otra galaxia, con los socialistas muy lejos del poder, las plazas para el PSOE no son muchas. El PSC lo sabe, y el principal implicado también: Jaume Collboni.
RECUPERAR EL DISCURSO MARAGALLISTA
Durante el último año ha habido dudas sobre el mejor candidato para optar a la alcaldía de Barcelona. Pero tras descartes de algunos dirigentes, como el ministro de Cultura, Miquel Iceta, o vaguedades sobre otros dirigentes, como la delegada del Gobierno en Barcelona, Maria Eugènia Gay, en el centro siempre ha estado Collboni. Un elemento decisivo ha sido Salvador Illa, el primer secretario del PSC, que se plantó ante las especulaciones con una máxima que se repite en la sede del partido: los candidatos de los socialistas catalanes se deciden en Cataluña, no en Madrid.
Collboni, que presentó algunas líneas de su programa electoral la pasada semana en un acto en un foro económico, tendrá un partido de vuelta este lunes en Madrid, con un formato similar. Y el mensaje será claro, con la idea de recuperar el discurso maragallista, que coincide a la perfección con lo que pretende Sánchez. Si Madrid, como anunció Maragall en su día, se ‘quería ir’, ahora se puede decir que ya se ha ido, pero Barcelona ‘está y quiere estar’.
Traducido a la narrativa política actual, eso significa que Madrid, tanto la Comunidad como el Ayuntamiento, han querido jugar una liga global, con intereses ligados a las elites globales, como ha apuntado con agudeza Esteban Hernández, en su libro El rencor de la clase media alta y el fin de una era (Akal). La idea es que los intereses de Madrid se han separado de los del conjunto de España. Hernández también implica a Barcelona en ese plan, pero la capital catalana ha encontrado en el Gobierno central un cómplice para intentar un cambio en la redistribución del poder en España.
SEGUNDA CIUDAD DE ESPAÑA
Collboni quiere destacar ese hecho: la comunión ahora entre los intereses de la ciudad y los del Gobierno de España para lograr distintos polos económicos en el conjunto del país. Y también, claro, con la intención de que Sánchez sea un pilar importante de cara a las aspiraciones de Collboni para ganar la alcaldía de Barcelona.
Hace unos meses esa relación se había complicado, por las dudas sobre la potencialidad de Collboni como alcaldable. Ahora todo se ha alineado para intentar ese asalto, contando con una realidad: Collboni ya está cogobernando el consistorio de Barcelona junto a los comunes y es corresponsable de los aciertos y también de los desmanes de la candidata Ada Colau.
Pero este domingo Sánchez se entregará a Collboni para atar esa plaza: la segunda ciudad de España para los intereses del PSOE y del PSC.