Sandro Rosell quiere ser alcalde y, si no, pasa de la política. Así lo ha manifestado el expresidente del FC Barcelona, que baraja presentarse a las próximas elecciones municipales, aunque todavía no se ha lanzado al ruedo.
"¿Yo por qué debo ir a perder el tiempo, a calentar una silla y a perder dinero de los contribuyentes?", ha reflexionado en una entrevista. asegura que le haría "mucha ilusión" ser candidato y alcalde. De hecho, el único freno por el momento es su familia, que todavía se resiente de la experiencia vivida como presidente del equipo blaugrana y el ciclo de juicios posterior.
No obstante, de perder en los comicios -algo que parece más que probable dadas las actuales encuestas y que Rosell todavía no ha confirmado su candidatura a medio año de la cita electoral- cree que lo mejor sería abandonar y no pasar a la oposición. Se trata, especifica, de una posición personal que no secundan otros miembros de la formación, que sí pasarían a la oposición.
PLATAFORMA ELECTORAL
Sobre su hipotético partido, del que solo se sabe que llevaría "Barcelona" en el nombre, ha dicho que sería una plataforma de profesionales expertos en la gestión de las áreas de la política municipal, sin relación con los partidos políticos tradicionales ni ideología. Al respecto, asegura "no ser ni de izquierdas ni de derechas" y lo ejemplifica revelando que en su vida ha votado a Convergència, PSC y en blanco.
También explica que se considera "independentista de corazón" pero que no es momento de plantear la independencia de Catalunya.
MOVILIDAD Y ROBOS
Con respecto a las crisis a solucionar en el consistorio, Rosell ha considerado que hay que abordar con urgencia la seguridad. Explica que él se siente seguro en Barcelona, pero que "mucha gente ha tenido problemas de robos". Asimismo, ve con buenos ojos aumentar los ejes verdes y peatonales en la capital catalana pero aboga por, primero, solucionar los problemas en la circulación que generan.