El caso de Paco Sierra continúa siendo un problema para Ciutadans. La formación naranja anunció el pasado mes de octubre la decisión de expulsar al concejal después de que tratara de echar a la entonces presidenta del grupo municipal, Mariluz Guilarte, a espaldas del presidente del Parlament, Carlos Carrizosa, y del propio partido.
Ciutadans también apuntó que el edil intentó "integrarse en las listas electorales de otras formaciones de cara a los próximos comicios municipales de 2023", un motivo adicional para iniciar un procedimiento de expulsión que ha tenido una cierta complejidad.
Después de que Sierra recurriera la decisión al comité de garantías del partido sin éxito, la pasada semana se produjo su exclusión en firme de la formación naranja. Pese a ello, el regidor seguirá encabezando el grupo municipal en el pleno de este viernes si el Ayuntamiento de Barcelona no reacciona al respecto.
PENDIENTES DEL SECRETARIO
Fuentes de Ciutadans explican a este medio que la sede nacional del partido ha sido la encargada de comunicar al consistorio barcelonés la expulsión de Sierra, ya irrevocable, y que ahora debe ser la institución barcelonesa la que dé luz verde para que este concejal quede desvinculado del grupo municipal y pase a ser un regidor no adscrito.
El último paso para liquidar la relación de Sierra con el grupo de Ciutadans en Barcelona está en manos del Ayuntamiento. La llave la tiene Jordi Cases, Secretario General del Ayuntamiento, quien debe aceptar la petición del partido o rechazarla pidiendo una mayor justificación. Cualquier decisión deberá ir acompañada de un informe justificativo.
Al cierre de esta edición, el partido aún no ha recibido respuesta del secretario. Si en la mañana del viernes se mantiene esta situación, Sierra ejercerá como presidente de grupo en la sesión plenaria. Por contra, si Cases da su visto bueno a la petición de Ciutadans antes de que se reúna el Consejo Municipal, el ya exmilitante del partido naranja será oficialmente un regidor no adscrito.
PRIMARIAS
Desde la salida de Guilarte, quien el pasado verano había anunciado su condición de alcaldable por Ciutadans en las elecciones municipales de 2023, la formación presidida a nivel nacional por Inés Arrimadas continúa sin un candidato que lidere el grupo de cara a los próximos comicios locales.
Para desencallar esta situación, la formación realizará unas primarias que tendrán lugar entre el 23 de enero y el 19 de febrero del próximo año, después de que Ciutadans haya finalizado su proceso de refundación.
A diferencia de otros partidos, los únicos requisitos para formalizar una candidatura son la condición de militante con más de seis meses de antigüedad y estar al corriente de pago.
ANNA GRAU
Anna Grau, diputada de Ciutadans en el Parlament, es por el momento la única militante que ha anunciado públicamente su intención de presentarse a las primarias para liderar el partido en Barcelona.
La periodista gerundense, cuyas intenciones cuentan con el beneplácito de Carrizosa, es a día de hoy el nombre más probable para recoger el testigo que dejó Guilarte, pero falta esperar a que la formación naranja culmine el procedimiento interno del que se desprenderá el nombre final.
Entre los posibles nombres que podrían hacerse con el puesto, figuran otros como Nacho Martín Blanco, diputado en el Parlament, Jordi Cañas, diputado en el Parlamento Europeo, y Cayetana Álvarez de Toledo, actualmente portavoz del PP en el Congreso de los Diputados.