Sandro Rosell no presentará su candidatura a la alcaldía de Barcelona. Ha renunciado tras una intensa negociación con Xavier Trias. Aunque tenía tomada la decisión y se ha reunido con diversas entidades de la sociedad civil en las útimas semanas, el mismo Trias ha señalado en Rac1 que Rosell se retira porque él se lo ha pedido. Rosell había insistido en que quería elaborar una lista para formar parte de la carrera electoral, la presión de Trias ha sido definitiva.
Trias reclamó a Rosell, cuando presentó su candidatura, hace unas semanas, que no se presentara, porque podían competir por el mismo espacio electoral. Los dos habían rechazado integrarse en una misma lista, y ahora tampoco se producirá. Trias no ha pensado en que Rosell pueda cerrar su candidatura, y únicamente piensa en Rosell para que participe en algunos actos electorales.
CAMPAÑA ELECTORAL
El expresidente del Barça ha pensado siempre su posible campaña electoral como una forma de conectar de nuevo con la sociedad, después de que quedara archivada su causa judicial que le llevó a permanecer dos años en prisión. La idea de limpiar su imagen era más fuerte que los inconvenientes de una carrera electoral, que exigía un programa político sobre la ciudad que Rosell no tiene ni pretendía exhibir. Y, pese a que las primeras reuniones con Trias no fructificaron, en la última semana la presión del exalcalde de Barcelona ha sido definitva.
Lo que se juega Trias es superar con creces los cinco concejales de JxCat, obtenidos en las elecciones de 2019, y competir por la alcaldía. Y el papel de Rosell podría haber frustrado esas aspiraciones. El espacio electoral, --catalanismo liberal, propio de los exconvergentes, de clases medias de Barcelona—podía haber sido el mismo, aunque Rosell quería jugar la carta populista, con una apuesta únicamente por la gestión, lejos del clásico eje de izquierda-derecha.
Ahora Trias tiene el campo libre para buscar la integración de otros espacios, con el objetivo de lograr el apoyo del PDECat y de Centrem, y de otros grupos o personalidades que integran ese magma que se identifica con la ex Convergència.