El reproche de la sociedad civil en Barcelona: “No se planifica nada”

Las reacciones suelen ser certeras y todos apelan al necesario consenso, pero siempre sucede en situaciones límite. No antes. La sociedad civil en Barcelona, representada en unas cien entidades sociales y económicas, se han alzado para pedir “ideas y piedras”, en palabras de Fèlix Riera, impulsor de Rethink Barcelona. Se trata del proyecto Pro BCN 2023, que este viernes se presentó en la Llotja de Mar, con los alcaldables en primera fila, como destinatarios de los distintos mensajes. El denominador común fue claro: una apuesta por la colaboración público-privada, real, y un reproche diáfano: “No se planifica nada y luego, eso sí, corremos todos”, en boca de Carles Cabrera, director del Institut Cerdà.

Las ideas y las piedras se deben traducir por “ideas, proyectos, y políticas, acciones concretas y claras”, como especificó el propio Riera. A solo tres meses de las elecciones municipales lo que han realizado todas esas entidades, que han recogido propuestas de todos los ámbitos sociales, económicos y culturales de Barcelona, es un documento que reclama coordinación y empuje colectivo.

Representantes de Pro Barcelona 2023, en la Llotja de Mar / MA

El proyecto, coordinado por la Fundació Barcelona Promoció, Institut Cerdà, Rethink BCN, Tech Barcelona, Barcelona Oberta, Turisme de Barcelona, Associació d’Empreses del Teatre de Catalunya (Adetca), y Casal dels Infants, se verbalizó a través de las palabras de Cabrera: “Uno de los problemas, aunque es ‘el problema’, como han admitido muchas de las entidades, es la vivienda, con un dato que va a más, y es que faltan unas 250.000 viviendas en toda el área metropolitana. Es un problema que se puede cronificar. Y que deja constancia de lo que nos pasa realmente: no se planifica, nadie planifica, y los problemas se acaban cronificando”.

En la primera fila estaba Jordi Martí, teniente de alcalde de los comunes, --Ada Colau no asistió--, y junto a él Jaume Collboni, el alcaldable del PSC. A su izquierda estaba Xavier Trias, que fue alcalde de la ciudad entre 2011 y 2015. La falta de vivienda social ya se conocía entondes. Pero casi no se ha avanzado nada.

Los planes de Ada Colau han resultado un fiasco, y, precisamente, por no contar con lo que se defendió con más pasión en la Llotja de Mar: la colaboración público-privada. El proyecto de los comunes de que los promotores reserven hasta el 30% de las promociones para vivienda social ha sido contestado. Riera señaló que lo realmente importante es “alcanzar el consenso sobre determinadas cuestiones que se consideran relevantes”, algo que no ha sido la característica de los comunes en sus dos mandatos al frente del Ayuntamiento.

Pero el lamento y el reproche de Cabrera resonó en las cabezas de Trias, y el resto de candidatos. Porque el siguiente problema importante de Barcelona es la movilidad y el transporte. Con la máxima compartida de que cualquier solución deberá ser “metropolitana”, con todos los actores implicados, fue Núria Paricio, la representante de Barcelona Oberta –la entidad del comercio en Barcelona—la que exigió que se deje de improvisar: “El comercio de los visitantes, de lo que antes se decía ‘la comarca nos visita’ representa el 28% de las ventas en los comercios de Barcelona, y tenemos datos de que ha descencido el comercio en un 40% por las dificultades que se ponen para entrar en la ciudad”, aseguró en el acto de la Llotja.

Jordi Martí escuchaba, y susurraba al lado de Collboni. Los comunes han defendido que la prioridad son los vecinos de Barcelona, pero “hay miles de puestos de trabajo en juego en la ciudad que dependen de esas visitas”, insistió Paricio.

LOS CANDIDATOS TOMAN NOTA

En la misma línea se pronunció Eduard Torres, director de Turisme de Barcelona, al reclamar alguna solución para el aeropuerto de El Prat, pensando en que no se pueden tomar ahora decisiones pensando en el momento, sino a medio y larzo plazo. Es decir, ¿serán los aviones los mismos ahora que en 15 o 20 años? ¿Producirán la misma contaminación?

Los alcaldables por Barcelona en el acto en la Llotja de Mar / MA

Barcelona ahora es una realidad, en las mejores posiciones europeas en distintos ámbitos, como el tecnológico. Pero “para estar hay que seguir nadando”, según señaló el presidente de Tech Barcelona, Miquel Martí. “Barcelona es internacional y para seguir siendo una referencia y mejorar posiciones en el sector tecnológico debe estar conectada con San Francisco o Chicago”, aseguró.

Todo eso pasa por la planificación, por el consenso, más allá de la lucha partidista. Esa ciudad que crece, que quiere ser una potencia económica debe, también, pensar en los que deja detrás. Y eso lo recordó Enric Canet, el responsable del Casal dels Infants. “Todos hacéis referencia a una ciudad que quiere crecer, pero si se atrae talento eso quiere decir también que los precios de la vivienda suben, y hay mucha gente que no podrá seguir”. Con ello, Canet cerraba el círculo, porque sin planificación, sin pensar en qué ciudad se quiere y cómo se pueden lograr los objetivos que se propongan será “imposible” alcanzar nada.

Los alcaldables aseguraron después, mientras brindaban con una copa de cava, que habían tomado nota. Los documentos de Pro Barcelona son extensos, y están todos los colectivos. Tienen tres meses para elaborar propuestas, aunque el voto responde, en muchas ocasiones, a otros estímulos.