El Ayuntamiento de Barcelona ofrece un servicio de recogida de animales muertos. Los trabajos se realizan tanto a domicilio como en la vía pública, bajo la coordinación del Centro de Acogida de Animales de Compañía (CAACB), ubicado en la carretera de la Arrabassada.

Para garantizar el servicio en los próximos años, el gobierno municipal ha otorgado una adjudicación superior al medio millón de euros a una empresa que ha estado recientemente señalada por las precarias condiciones que impuso a trabajadores de la limpieza de la ciudad.

ADJUDICACIÓN

El consistorio barcelonés ha otorgado a Corporación CLD, compañía que pertenece al Grupo Sorigué, el contrato para la "recogida de animales muertos, entregados en domicilios o entidades particulares para usuarios del servicio, centros veterinarios o similares, encontrados en la vía pública o en edificios municipales".

La compañía recibirá una cuantía de 596.006,87 euros para llevar a cabo estos trabajos. Sobre el total, se destinarán 234.199,34 para el servicio en 2023, mientras que se dedicarán otros 299.909,16 euros en 2024. Al presupuesto de 2025 se cargarán otros 61.898,37 euros.

Jaulas para perros en el CAACB / LUIS MIGUEL AÑÓN - METRÓPOLI

SERVICIO DE RECOGIDA

El servicio comprende la retirada de cuerpos de animales en viviendas y a pie de calle. En el primer caso, se recogerán mascotas como perros, gatos o aves. El animal deberá estar "en un lugar accesible" ya que "el personal que realiza el servicio no se desplazará por tejados, patios, escaleras" u otras zonas de difícil acceso.

En la vía pública, se realizará una recogida inmediata de animales muertos. En caso de mascotas "perdidas, heridas o abandonadas" que no sean perros, gatos o hurones, la intervención dependerá de la Guardia Urbana.

SUBROGACIÓN

La compañía Corporación CLD se situó en el foco de la polémica a finales del año pasado en la capital catalana. La empresa, afincada en L'Hospitalet de Llobregat, sumó en su plantilla a numerosos trabajadores del servicio de limpieza de la ciudad, que fueron subrogados desde la sociedad PreZero.

Estos empleados, encargados de los trabajos en los distritos de Sants-Montjuïc, Les Corts y Sarrià-Sant Gervasi, denunciaron las condiciones precarias a las que se enfrentaron tras este cambio, que suponían unos duros recortes respecto a la situación laboral en la que se encontraban en la compañía anterior.

Trabajador de limpieza de Barcelona / EUROPA PRESS

Algunos de los afectados aseguraron a este medio que la subrogación conllevaba "bajadas de salarios de hasta 1.000 euros de golpe, cambios de centros de trabajo, horarios y turnos", una situación que tacharon de "barbarie".

Noticias relacionadas