Collboni quiere resucitar una empresa extinguida por Trias para recuperar los interiores de manzana

La recuperación de los interiores de manzana del Eixample ha sido una eterna promesa sin materializar. El exalcalde Jordi Hereu ya defendió esta transformación durante su mandato, así como también Xavier Trias al frente de la alcaldía barcelonesa. Pese a ello, el predecesor de Colau optó por extinguir la empresa municipal Pro Eixample en 2012, una compañía cuya finalidad fue la ejecución de actuaciones urbanísticas y rehabilitaciones en este distrito, y cuyas funciones fueron absorbidas por Barcelona d'Infraestructures Municipals (Bimsa).

Después de más de una década desde el final de esta sociedad municipal, el candidato del PSC a la alcaldía, Jaume Collboni, ha anunciado su voluntad de resucitarla a modo de "instrumento especial" para llevar a cabo la recuperación de 30 interiores de manzana en los próximos años.

En caso de alcanzar la alcaldía tras los comicios del mes de mayo, la planificación socialista prevé habilitar 90.000 metros cuadrados adicionales de espacios verdes en el Eixample. Para ello, la previsión pasa por adquirir 15 interiores de manzana, y disponer de otra quincena de acuerdos con los propietarios para su materialización.

INVERSIÓN

Collboni ha anunciado una inversión de 171 millones de euros hasta 2030 para lograr esta objetivo. Sobre el total, ha señalado la reserva de una partida de 50 millones de euros para el periodo 2023-2027, a los que se sumarían otros 85 millones para completar el proyecto. A todo ello se añaden otros 36 millones para la urbanización de los espacios.

Render de un interior de manzana en el Eixample / PSC

Laia Bonet, teniente de alcalde de Movilidad y máxima responsable de la cartera de Urbanismo en caso de que el PSC se haga con la alcaldía, ha apuntado que las transformaciones urbanísticas tienen que estar al servicio del planeta, de las personas y del progreso. Además, ha defendido el plan socialista como una propuesta para generar espacio verde de calidad sin afectar a la actividad económica y a la movilidad. En este aspecto, ha remarcado que la formación apuesta por un "urbanismo transformador y no superficial".

'SUPERILLAS'

Los socialistas han mantenido su escepticismo por las superillas. Bonet ha destacado la necesidad de "parar y evaluar" cada superilla, además de ganar espacio verde allí donde el plan Cerdà lo planificó.

La edil del PSC ha criticado la política urbanística impulsada por los comunes en los últimos años, y ha asegurado que la alternativa socialista es "más eficiente, más económica, igualmente ecológica y tiene lógica y sentido común con la trama Cerdà".

En referencia al recorte de espacio al vehículo privado, Collboni ha mantenido que "lo que se tiene que reducir es la contaminación y el ruido", para lo que ha defendido la necesidad de garantizar el transporte público y facilitar la electrificación de la movilidad en la capital catalana.