Una verdadera millonada se están dejando el Ayuntamiento de Barcelona y el Port de Barcelona en la organización de la Copa América de Vela, que tendrá lugar en el verano de 2024. Los preparativos para el evento, considerado el mayor acontecimiento deportivo del año en España, implica un sinfín de gastos que son sufragados con fondos públicos. El Ayuntamiento aprobó hace un mes un desembolso de 6.374.862 euros para cubrir el convenio de colaboración entre el consistorio y la Fundación Barcelona Capital Náutica (FBCN).
No fue la primera: ya había aprobado una partida de 3.932.500 euros en la fundación, tal y como publicó Metrópoli, que será cargada a los presupuestos del año que viene. La fundación estará compuesta por varias administraciones (la General del Estado, la autonómica, la Diputación de Barcelona, la del propio Ayuntamiento y la Cámara de comercio, entre otras) y será “el vehículo de relación” entre todas las administraciones públicas y las asociaciones que trabajan en su seno.
OTRO CONTRATO A KPMG
Con la vista puesta en la regata, la cúpula municipal ya había contratado a la compañía OHL para la remodelación en profundidad del Centro de Vela del Port Olímpic, un lavado de cara que costará al erario público 3.592.905 euros, además de destinar otros 600.000 euros para la ampliación de la red eléctrica del recinto portuario, que correrá a cargo de Endesa. Colau también había contratado en febrero a la empresa KMPG para el “asesoramiento y apoyo técnico y administrativo para la puesta en marcha del departamento de coordinación municipal para la Copa América”, un encargo con un coste de 11.404,25 euros.
Pero este mes de marzo ha vuelto a adjudicar otro contrato a la misma consultora, esta vez de 72.274 euros para dar asistencia técnica a la organización del evento. El trabajo de KPMG será el de coordinar todos los proyectos en los tres niveles del programa de la Copa América de Vela: los de la gobernanza global (que incluyen la relación con el Emirates Team New Zealand, que es quien organiza la regata), los de la fundación y los del Ayuntamiento. Entre su cometido, especifica una memoria justificativa de la FBCN, ha de garantizar “que el acontecimiento responde a un interés de ciudad y que se planifica, organiza y ejecuta garantizando el interés municipal”.
UN INGENIERO CON PEDIGRÍ
Paralelamente, el Port de Barcelona acaba también de dar la campanada al otorgar un contrato este 3 de abril al ingeniero Iván Nogales Trigueros para el servicio de asistencia técnica para el seguimiento de la implementación de bases y áreas de apoyo de la regata. Nogales cobrará 440.684 euros por el trabajo. Se da la circunstancia de que Iván Nogales es el fundador de la empresa NTI, una de las diseñadoras del Puerto. En 2021, esta firma recibió el premio a la mejor infraestructura de Catalunya 2020 por la Nueva Terminal de Graneles Sólidos de ICL Iberia en el Port. Con su nombramiento, se quiere asegurar la calidad en la organización de la Copa América.
El Puerto también acaba de otorgar a AC House una concesión administrativa de una superficie de 2.250 metros cuadrados en el muelle España para desarrollar un centro de difusión de la 37 Copa América de Vela. Se trata del antiguo edificio del Imax, que a partir de ahora será dedicado en cuerpo y alma a la promoción del evento de 2024. AC House deberá rehabilitar el edificio para llevar a cabo la promoción de la regata. La inversión prevista es de 3,2 millones de euros. El centro se abrirá al público el próximo verano, según las estimaciones de los directivos portuarios.
OCHO EMPRESAS INTERESADAS
La FBCN también acaba de convocar un concurso para la gestión integral de la comunicación, al que se han presentado ocho firmas de la élite de la comunicación. Su principal objetivo es “convertir a Barcelona y Catalunya en la capital náutica del mundo”. Las propuestas de cada una de estas firmas ya han pasado las primeras cribas y se encuentran en poder de los miembros de la mesa de contratación. Todas corresponden a empresas punteras en relaciones públicas y gestión de comunicación. Su cometido será, según un informe justificativo de la fundación, posicionar y aumentar la reputación de la FBCN así como dar visibilidad al conjunto de su actividad”.
Según este informe, “en 1992, Barcelona se abría por primera vez al mundo como sede de los JJOO y descubría a la ciudadanía el mar. 30 años más tarde, la ciudad es todo un referente internacional y se prepara para un nuevo momento histórico donde el mar se abrirá a todos”. Su intención es proyectar la Copa América con unos valores que dice representar la propia fundación: la organización de eventos de relevancia internacional, el fomento de actividades vinculadas con el mar que favorezcan “un desarrollo social y económico sostenible del territorio” (lo que en el informe se llama economía azul); y la transmisión de valores y conocimientos “sobre la náutica y el mar a la población, especialmente a las nuevas generaciones”.
CONCURSO RESTRINGIDO
En este contexto, la edición 37 de la Copa América en Barcelona “es un hito histórico para la ciudad y el país y una oportunidad de reafirmar la posición de Barcelona y Catalunya como sede de eventos deportivos de alcance internacional”. Además, sostiene el citado documento que “la Copa América está considerada la competición más importante del mundo en el ámbito de la vela y su paso por Barcelona se espera que tenga un impacto muy positivo tanto a nivel económico como social”. Para ello, cuenta con que la empresa elegida en su concurso establezca una óptima estrategia de comunicación, planifique y gestione las apariciones en medios de comunicación o redes sociales e implemente soluciones y mejoras en la comunicación de la fundación. El valor estimado del contrato es de 214.000 euros, aunque se concederá en dos plazos anuales: si el primer año es satisfactorio, se prorrogará por otro año más.
Por último, la fundación ha convocado también un concurso restringido de ideas para el desarrollo de los actos de celebración y apertura de la regata el año que viene. El presupuesto destinado al acto de apertura es de 36.300 euros. Se trata, en definitiva, de un constante goteo de contratos y gastos derivados del que es vendido como el acontecimiento deportivo del año en el ámbito de toda España.