El foro invitaba a pronunciar un discurso de “estabilidad”, que es lo que más ha echado de menos el mundo económico en los últimos años. Jaume Collboni, el alcaldable del PSC por Barcelona, desde el Círculo de Economía, se ha erigido en “la garantía de la estabilidad económica” para el “crecimiento” de la ciudad. Las dos palabras significan una especie de conjura frente a los dos polos que han bloqueado Barcelona, a juicio de los sectores empresariales: el independentismo y la gestión de los comunes con Ada Colau al frente. Consciente de ello, Collboni ha abundado en que trazará líneas claras, en función de esos dos parámetros, para buscar un acuerdo de gobierno en Barcelona.

El candidato del PSC, Jaume Collboni, en el Círculo de Economía / CDE

Con el primer secretario del PSC, Salvador Illa en la primera fila, junto con Maurici Lucena, presidente de Aena, y el expresident José Montilla, Collboni se ha sentido arropado para señalar que pedirá el retorno de las empresas que se fueron con el procés, y que para ello contará con el Gobierno español de Pedro Sánchez, esperando que también se sume el Govern de la Generalitat. El cambio de rasante, a juicio de Collboni, puede llegar si él alcanza la alcaldía de la ciudad. Sería, a su juicio, “el cierre” de todo un ciclo, el que inició el independentismo con la Diada de 2012, y que acabó en el octubre caliente de 2017.

El interés era máximo en el Círculo de Ecomomía, con su presidente, Jaume Guardiola, al frente. Se quería escuchar más que propuestas concretas un tono de aplomo, de cierta seguridad de que las cosas pueden cambiar, tras la gestión de Ada Colau. Esa es la baza que juega Collboni, con esos sectores económicos detrás, que tienen muchas dudas respecto al partido que impulsa la candidatura de Xavier Trias. Collboni se ha referido a ello sin dudarlo, consciente de que ese debería ser su ‘hecho diferencial’. “Quién no la puede ofrecer en absoluto, en estos momentos, son ni Junts, ni el candidato de Junts, Xavier Trias”, aseguró, en relación a esa “garantía económica”.

LEALTAD AL ESTADO

Surgió, claro, la cuestión del Eixample, y del proyecto de la superilla. Collboni insistió en la decisión del PSC: “Lo que no puede haber es 22 superillas como la de Consell de Cent”, con la idea de que recuperará los espacios verdes que pueden aportan los interiores de las manzanas del Eixample.

Con un discurso optimista sobre la “potencialidad de la ciudad” de cara al futuro, Collboni se ha marcado una frontera, la de no entrar, con claridad, en la política de pactos. A pesar de la insistencia del auditorio, Collboni consideró que llegará a un acuerdo con los partidos que respeten tres condiciones: “crecimiento económico, defensa de las políticas sociales, y lealtal al Estado y las instituciones europeas”. Con ello, el candidato socialista marca distancias con los comunes, pero también con Junts per Catalunya, que debería renunciar a hacer de la ciudad una especie de bastión del independentismo.

¿Convenció Collboni en el Círculo de Economía? Al margen de su propia candidatura, de su perfil político, en el foro se mostró un cierto apego a lo que ahora mismo representa el PSC: un partido institucional, que ofrece garantía económica y estabilidad. Así lo entiende el mundo empresarial.

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