Badalona, una ciudad en plena ebullición. Hay enormes problemas en determinados barrios, pero también la esperanza que generan nuevos proyectos. El candidato del PP, Xavier García Albiol, busca con determinación una mayoría absoluta que se le resiste. Ha recibido apoyos inesperados, aunque algunos ya los había tenido años atrás. Pero el exalcalde de Badalona compite con los socialistas, con un alcalde, Rubén Guijarro, que tomó la vara de mando sin buscarlo y que ahora recibe el impulso de un partido que, después de mucho tiempo sin liderazgo en el Barcelonès Nord, quiere ser la gran referencia.

El PSC logró esa ascendencia en el territorio del Besòs, pero sus dirigentes locales perdieron peso en beneficio del gran vivero que fue siempre el Baix Llobregat. ¿Puede ser, ahora, distinto? Es una de las batallas que se libran, entre otras muchas, en las municipales del 28 de mayo.

García Albiol ha recibido esta semana el apoyo de la viuda y de la hija de Joan Blanch, el que fuera alcalde socialista de Badalona, desde 1983 hasta 1999. Blanch, ahora, según fuentes socialistas, “no votaría de ninguna manera a García Albiol”. Pero las cosas cambian y la situación en la ciudad exige respuestas. En otras ocasiones, la familia Blanch ya se había pronunciado por García Albiol, se recuerda. Pero justo ahora es importante para el alcaldable del PP, que ha impulsado una campaña de carácter transversal, en la que no pide a nadie ideologías concretas, sino el apoyo para que el conjunto de la ciudad avance.

QUE ALGUIEN GOBIERNE "CON SOLIDEZ"

El otro apoyo, este sí claramente inesperado, que ha recibido el dirigente del PP, ha llegado por parte del candidato de JxCat. Las respuestas que cuentan son aquellas que son espontáneas, rápidas. En una entrevista en la televisión local, David Torrents, señaló que prefería a García Albiol antes que el candidato de ERC, Àlex Montornès. Tras el escándalo suscitado en sus filas, intentó rectificar. Pero ya lo había dicho, de la misma forma que se decantaba por el socialista Rubén Guijarro antes que por el republicano Montornès y se mostraba partidario de “un gobierno con el PSC como ahora”.

Fotomontaje donde aparecen las tres fuerzas con más votos en Badalona: Alex Montornès (ERC), Rubén Guijarro (PSC) y Xavier García Albiol (PP) / METRÓPOLI

La intención de García Albiol va calando. Al margen de las ideologías, lo que reclama la ciudad, a su juicio, es “un gobierno”, una estructura de poder en el municipio que planifique y gestione, que dé seguridad y tenga proyectos de futuro. Pero puede que el candidato del PP no llegue al objetivo de la mayoría absoluta, y Rubén Guijarro repita como alcalde. En cualquier caso, un empresario local pide a los dos que tienen posibilidades de ser alcaldes que “pase lo que pase, alguien gobierne con solidez”.

Porque, ¿qué está en juego en Badalona? Los socialistas consultados, teniendo en cuenta que la ciudad siempre ha tenido un suelo electoral importante del PSC, admiten que los municipios del Besòs quedaron un tanto aislados. Fue, precisamente, Joan Blanch uno de los últimos alcaldes que supo plantar cara a la dirección del PSC para reivindicar la fuerza del Barcelonès Nord.

Como sucede con todos los partidos, las siglas pueden ser las mismas, pero las estructuras internas pueden cambiar como de la noche a la mañana. Algo de eso sucedió con el Congreso de Sitges de 1996. Entonces, los llamados ‘capitanes’ obtuvieron y se otorgaron todo el poder, --frente a la elite catalanista, de origen burgués-- desplazando el centro de gravedad al Baix Llobregat, con dirigentes como José Montilla, alcalde de Cornellà y luego ministro del Gobierno español y presidente de la Generalitat.

NÚRIA PARLON COMO BANDERA

Ciudades como Badalona, Santa Coloma de Gramenet o Sant Adrià del Besòs quedaron expuestas a la habilidad de cada alcalde para sortear la falta de inversiones o el desdén de la Generalitat en manos nacionalistas. Con el tiempo, y también debido al cambio de las estructuras económicas, el Baix Llobregat, pese a conservar mayorías absolutas socialistas, ya no es el centro de todo en Catalunya. Proyectos como el de las Tres Chimeneas, con un ‘hub’ audiovisual y promociones de viviendas, en Sant Adrià y Badalona, que cuenta con inversión público-privada y la participación del Estado, han recobrado la ilusión en el ese territorio, castigado históricamente, con una densidad de población de las más altas de Catalunya y con una renta per cápita de las más bajas.

García Albiol tiene buena relación con los alcaldes socialistas del territorio, y comparte la voluntad de todos ellos de “hacerse escuchar”. Pero lo más decisivo --a juicio de las mismas fuentes socialistas-- es que dirigentes del PSC reclamen más poder en el propio seno de su partido, pensando, además, en que el PSC tiene ahora serias opciones para gobernar en la Generalitat. “Ahora hay dirigentes con mucha personalidad”, señalan. Y el primer nombre que se pronuncia es el de Núria Parlon, alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, que es secretaria de política de seguridad en el PSC y que ha levantado la bandera del orden y la defensa de los cuerpos de seguridad en todos los barrios del Barcelonès Nord, influyendo en los bastiones del PSC como L’Hospitalet o Cornellà, en manos de Núria Marín y Antoni Balmón, respectivamente.

La idea de que “ahora sí”, de que el PSC vuelve a equilibrar sus zonas de poder, contrasta con las posibilidades de García Albiol de lograr la mayoría absoluta, y deja a Badalona en el centro.

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