Colau propone un nuevo impuesto de circulación para Barcelona

Las elecciones están a la vuelta de la esquina y los partidos marcan perfil propio no solo con los actos de los candidatos, sino también con el programa electoral. Una de las fijaciones del partido de la alcaldesa, Ada Colau, es la movilidad en la ciudad de Barcelona, que pasa por potenciar el transporte público en detrimento de la movilidad mediante el vehículo privado.

A escasos 9 días de los comicios, los de la alcaldesa han propuesto un nuevo impuesto a la circulación por el interior de la capital catalana. Argumentan los comunes en el documento que Barcelona "todavía no cumple con los requerimientos que marca la Unión Europea en materia de calidad del aire" . En la misma línea, "los expertos señalan que para conseguir sel objetivo se tendría que reducir un 30% la circulación de los vehículos".

NUEVO IMPUESTO

Los de Colau no han variado su receta: peatonalización de calles y reducción del espacio para aparcamientos y circulación del vehículo privado y, por ello, proponen "consensuar con el resto de administraciones competentes una tasa de congestión para circular por Barcelona".

Tráfico en la Ronda de Dalt de Barcelona / EUROPA PRESS

Se trata de un nuevo impuesto que iría escalando con la renta de cada persona, de manera que aquellos que ingresen menos anualmente paguen menos y, aquellos con más ingresos, paguen más. Siempre según el programa, esta medida sería complementaria al despliegue y ampliación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). El  monto total recaudado de este impuesto iría destinado a mejorar los servicios de transporte público de la ciudad.

GOLPE AL COCHE

El mismo Guille López, número 4 de la lista de Colau de cara al 28 de mayo, ya anunció también a través de Twitter la medida y la propia alcaldesa anunció, en la línea de las actuaciones del partido en el gobierno municipal, que había que cambiar la idea de que Barcelona es una ciudad que se puede atravesar rápidamente en coche.

Con todo, la determinación del consistorio está determinada a desincentivar a base de añadir trabas y dificultades el uso del coche y el vehículo privado como forma de presionar para que los ciudadanos utilicen el transporte público.