Una guerra total de cara a las elecciones generales. El PSOE ha reprochado al PP su negativa a apoyar la candidatura del socialista Jaume Collboni para la alcaldía de Barcelona, lo que a su juicio "allana el camino a los independentistas de Carles Puigdemont" ya que saldría adelante la candidatura de Xavier Trias al ser la más votada el 28 de mayo. "Feijóo dice que nunca acordaría nada con separatistas, pero en Barcelona vemos que están dispuestos a allanar el camino a que el Ayuntamiento esté en manos de independentistas de Puigdemont con tal de evitar que haya un socialista de alcalde en Barcelona", ha afirmado el portavoz del grupo socialista, Patxi López.
Según López, se trata de un PP que "no entiende" la diversidad y la pluralidad de España "no merece gobernar este país porque no tienen alternativa ni proyecto para España". En este sentido, ve necesario celebrar varios debates electorales para confrontar los modelos del PSOE y del PP. La posición del PSOE se ha visto reforzada por una entidad a la que el PP no puede despreciar. Se trata de Societat Civil Catalana. La entidad constitucionalista, que preside Elda Mata. ha elaborado un prolijo comunicado en el que defiende, abiertamente, que los partidos constitucionalistas, con una alusión prácticamente directa al PP, deben apoyar al socialista Jaume Collboni antes que permitir que sea alcalde Xavier Trias.
ALIANZA CON COLAU
La respuesta no se ha hecho esperar. La secretaria general del PP, Cuca Gamarra ha devuelto el golpe al exigir que lo primero que deben hacer los socialistas es aclarar si el PSC pretende gobernar en Barcelona con Ada Colau, que ha sido alcaldesa de la ciudad desde 2015. Además, ha señalado que el PP en Barcelona "está hablando con las distintas fuerzas políticas".
"Lo que tiene que hacer (Patxi López) si quiere es que le pregunte a Collboni si está hablando con Sirera y qué planteamientos hace él", ha añadido. Los populares han mostrado así su alarma por una posible reedición, aunque a la inversa, es decir, con Collboni al frente pero con Colau de segunda al mando, de un gobierno municipal que ya se ha vivido durante los últimos cuatro años.
VETO A LOS COMUNES
El veto a Colau es, precisamente, una de las líneas rojas que el PP puso para decantar su voto en el Ayuntamiento de Barcelona de cara al 17 de junio. Por el momento, los 'populares' se inclinan por votar por su propia candidatura, que solo recibiría el apoyo de cuatro regidores. La alternativa para Sirera es dar sus votos a Jaume Collboni que, sin embargo, necesitaría de más apoyos para gobernar sin mayoría simple, es decir: con los comunes como socio. Con la pelota en su tejado, los socialistas podrían recurrir únicamente a los comunes de Colau, pues ERC ya se ha negado a brindarle el apoyo a Collboni y exploran una posible alianza con Trias.
Recurrir a los comunes, por otro lado, dejaría en una mala posición al PP, que ha hecho una campaña centrada en, precisamente, echar a Colau de la administración pública. Se trata de una situación similar a la que ya vivió Manuel Valls en 2019, cuando le dio los apoyos a la alcaldesa en funciones con tal de que no llegara a la alcaldía Maragall, líder de la lista más votada por aquel entonces.
Sin embargo, no posicionarse por Collboni implica que, indirectamente, los populares estarían favoreciendo la lista más votada, la de Xavier Trias. La formación de gobierno en Barcelona, con todo, ha llegado al Congreso de los Diputados y los principales partidos han comenzado una pugna a diez días del límite, sabedores de que la capital catalana puede estar cargada de un alto valor simbólico de cara a las elecciones generales del próximo 23 de julio.