El mal perder del independentismo tras la victoria de Collboni

El independentismo catalán no ha digerido bien que Jaume Collboni sea el nuevo alcalde de Barcelona. Los primeros en reaccionar fueron los políticos de Junts per Catalunya (JxCat) y ERC quienes, desde el salón de plenos, estallaron tras saber que los socialistas controlarían la capital catalana. Xavier Trias, visiblemente enfadado, enarboló un discurso incendiario como antesala de su despedida de la política. "Si a mis 76 años no salgo alcalde, que os den a todos", dijo durante el pleno de investidura. La oposición le recriminó su actitud "prepotente" y le acusó de haber perdido las formas.  

Xavier Trias y Jaume Collboni en el pleno de investidura / EFE

Ni Trias ni Ernest Maragall aceptaron la derrota. El líder de ERC aseguró que "el Estado ha aplicado un 155 de facto en Barcelona" y que la alcaldía de Collboni es una "apropiación indebida". Maragall sugirió que la estrategia de los socialistas es un "pacto ilegítimo", concepto similar al utilizado por Vox contra Pedro Sánchez a lo largo de la legislatura para desgastar al actual Gobierno español. 

IRA EN JXCAT 

No sólo los jefes de filas reaccionaron de forma furibunda contra la investidura del alcalde socialista gracias a los apoyos de Barcelona en Comú y PP. Jordi Martí Galbis, concejal y portavoz de JxCat en el Ayuntamiento de Barcelona, describió a Collboni en sus redes sociales como "un alcalde sin escrúpulos ni principios" y recriminó a Daniel Sirera que lo haya hecho posible.

También Carles Puigdemont hizo pública su indignación tras la victoria socialista. A través de Twitter, aseguró que "la gran coalición de Barcelona demuestra que el Estado español y sus representantes en Catalunya siguen en guerra, por si alguien se había olvidado de ello". Tampoco podía faltar Laura Borràs, quien acusó al PSC, a los comunes y al PP de ser "partidos de obediencia española" y que "han destruido la victoria honesta de Xavier Trias".

Xavier Trias junto con Laura Borràs celebrando la victoria de las elecciones municipales en Barcelona / EUROPA PRESS

Por parte de los republicanos, pueden encontrarse duras críticas al acuerdo en Barcelona desde Gabriel Rufián hasta Francesc-Marc Álvaro, pasando por otras decenas de cargos públicos del partido. Jordi Coronas, portavoz de ERC en el Ayuntamiento, escribió en Twitter: "en política hay algo que nunca se puede perder: la dignidad. Algunos incluso repiten el error. El establishment dicta, los mediocres acatan".

PERIODISTAS CONTRA EL PACTO

No obstante, los lamentos e insultos en redes sociales fueron más allá del universo político. Una de las quejas menos sorprendentes llegó por parte de Pilar Rahola. La tertuliana acusó a Collboni de "quitarle la alcaldía a Trias" para, acto seguido, disparar con fuerza: "Le llamarán pacto de izquierdas, pero es un puto pacto español. Progreso de rojigualda al sol".

Otra de las reacciones más hiperventiladas vino de Nicola Pedrazzoli, propietario --junto a Borja García Nieto-- de la cadena de televisión 8TV, actualmente en preconcurso de acreedores. Conocido por sus salidas de tono desde que controla la televisión, Pedrazzoli afirmó en Twitter: "¡Una puta vergüenza! Indignante. Un aplauso sincero al alcalde Xavier Trias y a Ernest Maragall. La ciudad ha perdido una gran oportunidad, pero los ciudadanos no olvidaremos".

EDITORIALES CRÍTICAS

Parte de la prensa catalana también se lanzó contra la investidura de Collboni a través de sus editoriales. El diario Ara tituló: "Un acord antinatura que no beneficia Barcelona". Más duro fue el digital Vilaweb con una editorial firmada por su director, Vicent Partal: "Collboni, batlle: una escandalosa tercera operació d’estat contra Barcelona".

El Nacional cargó contra el pacto a través de José Antich, su director, quien lo definió como "La segona operació Valls". Precisamente, su digital fue criticado en redes sociales tras lanzar una pregunta bajo la forma de encuesta con el siguiente título: ¿Crees que la alcaldía de Jaume Collboni es legítima?. Los internautas lamentaron la falta de imparcialidad del periódico y calificaron la premisa de "trumpista".