Compromiso y convicción. Societat Civil Catalana ha apostado en las negociaciones en el Ayuntamiento de Barcelona por una alternativa a Xavier Trias desde el primer momento. Con un comunicado sin ambigüedades defendió que los partidos constitucionalistas, en un claro guiño al PP, debían votar por el socialista Jaume Collboni en el pleno de investidura, y ahora se reafirman tras las reacciones de Trias, el alcaldable de Junts per Catalunya: “Esconde el germen del supremacismo nacionalista”.
La entidad que preside Elda Mata considera que la reacción de Trias, con la acusación a Collboni de traición, como si los votos del PP y de los comunes fueran algo totalmente contra natura, supone un gran error, y no es propio de alguien que defiende la democracia.
Societat Civil Catalana, que surgió para defender los valores constitucionales en pleno proceso independentista, justifica su posición: “Que us bombin a tots”, el desprecio que traslucen las palabras de Trias confirma por qué no podía ser alcalde de Barcelona. Es la reacción de alguien incapaz de encajar una derrota democrática al creerse superior. Un sentir que esconde el germen del supremacismo nacionalista”.
Las reacciones de todo el mundo nacionalista han sido, precisamente, muy cercanas a la de Trias, con la idea de que lo ‘lógico’ hubiera sido ese acuerdo al que había llegado Xavier Trias con el republicano Ernest Maragall. Para Societat Civil Catalana, que agrupó en su momento a militantes y simpatizantes del PSC, Ciudadanos y PP, entre otros colectivos, de marcado carácter constitucionalista, se trataba de presentar una alternativa a un alcalde que tiene detrás a un partido como Junts per Catalunya, cuyo máximo dirigente sigue siendo Carles Puigdemont.
Aquella apelación, con un comunicado diáfano, tuvo respuesta, y el PP sumó sus votos a los comunes y al PSC para hacer alcalde a Jaume Collboni, en el último momento, este sábado, antes del inicio del pleno de investidura.