Uno de los numerosos elementos que estuvieron en el foco de la polémica durante el anterior mandato en Barcelona fueron los radares. El gobierno liderado por Ada Colau realizó un potente despliegue de cinemómetros, en el marco de su particular guerra contra el vehículo privado y bajo justificaciones varias en materia de seguridad.

Desde el pasado 1 de enero, el consistorio barcelonés puso en funcionamiento los últimos dispositivos de la ciudad, que vivieron una fase previa de carácter informativo. Las cámaras se colocaron en puntos de mayor conflictividad y en entornos escolares de la capital catalana.

Durante la primera semana de junio, y con el gobierno municipal en funciones, se dio luz verde a una adjudicación que garantizará el mantenimiento de los radares con los que cuenta la ciudad los próximos dos años, y que ha supuesto un desembolso millonario.

ADJUDICACIÓN

El gobierno municipal adjudicó el mantenimiento de los radares fijos de la capital catalana a la compañía Tradesegur, que se garantizó una partida de 1.255.333,57 euros para la realización de este trabajo hasta 2025.

Radar en la ronda Litoral de Barcelona / ARCHIVO

El consistorio otorgó este contrato a la citada empresa después de que excluyera de la licitación a la sociedad Inlex Ingeniería y Medios Preventivos. La razón fue no aportar la documentación administrativa requerida.

ZONAS 30

Un total de 12 sobre los 17 últimos radares instalados en la capital catalana se han colocado en entornos escolares repartidos por diferentes puntos de la ciudad. Estas cámaras sancionan a los conductores que capten circulando a una velocidad superior a los 30 kilómetros por hora, tanto en horario escolar como fuera de él.

La falta de discriminación horaria en estos cinemómetros fue objeto de críticas. Esta situación llevó al gobierno municipal, en el pasado mandato, a estudiar un cambio en el funcionamiento de los dispositivos para que fotografiaran a partir de los 50 kilómetros por hora fuera del horario lectivo.

Radar informativo en Barcelona / AJ BCN

Finalizado el gobierno de Colau, el cambio no se produjo, por lo que Collboni deberá tomar una determinación. Fuentes socialistas se remiten a las declaraciones realizadas por el alcalde durante una entrevista en Rac 1, donde afirmó que el actual gobierno continuará con el programa Protegemos las Escuelas, pero aseguró que se tendrán presentes los horarios de entrada y salida de los centros para "regular las velocidades".

OTROS RADARES

A lo largo del pasado mandato, se han instalado decenas de radares nuevos en la capital catalana. A principios del año pasado, el Ayuntamiento implementó 34 nuevos dispositivos repartidos por toda la ciudad, incluyendo radares de tramo.

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