El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha recogido el guante lanzado por el presidente del Gremi d'Hotels, Jordi Clos, quien ha reclamó al líder del PSC que permitiera la apertura de "hoteles joya" en el centro de la ciudad que atraigan al turismo de calidad.

El socialista se ha mostrado "abierto a hablar de alguna excepción" en el caso de establecimientos de pocas habitaciones en edificios singulares del casco antiguo, pero también ha recordado que "la ciudad tiene un límite" en la carga turística y que, como se hizo en la legislatura anterior, el Ayuntamiento seguirá luchando, por ejemplo, contra los pisos turísticos ilegales.

En una entrevista para Efe, Collboni ha defendido la posibilidad planteada por Clos alegando que el consistorio trabaja "en favor de la calidad", pero ha negado una revisión del "planteamiento hotelero", en referencia al Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT).

PLAZAS HOTELERAS

El alcalde ha recordado que en Barcelona se pueden hacer aún 4.000 plazas hoteleras en las zonas tres y cuatro fuera del centro, y ha vaticinado que cuando se termine la construcción de la estación intermodal de La Sagrera lo más probable es que se construya algún hotel en su entorno.

Respecto a los cruceros, el alcalde socialista ha dicho que "respetará" el acuerdo institucional que en 2018 alcanzaron su predecesora, Ada Colau, y el Port de Barcelona para concentrar las siete terminales de cruceros en el Muelle adosado, el más alejado del centro de la ciudad.

También ha explicado que, para aumentar la calidad de las visitas de los cruceristas, trabajará a favor de que Barcelona sea base de cruceros y de rebajar las escalas de los barcos que solo permiten visitas de horas a la ciudad.

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