Xavier Trias lo tenía todo pensado para gobernar la ciudad de Barcelona. Su equipo, una mezcla de veteranos dirigentes con vocación municipalista y de ex consejeros de la Generalitat, tenía la misión de dirigir Barcelona con el apoyo de los socialistas. Ese objetivo se evaporó con la operación del socialista Jaume Collboni, y ahora Trias, tras las elecciones generales del 23J y del verano, deberá tomar la decisión más trascendente: antes de irse a casa –como prometió si no alcanzaba la alcaldía—deberá orientar el grupo municipal, con dos dirigentes en liza: Neus Munté y Jordi Martí Galbis. Lo hará bajo la presión de Carles Puigdemont.
Trias ha rechazado que pueda obedecer órdenes de Puigdemont, aunque en numerosas ocasiones a lo largo de la campaña electoral señaló que tiene una “excelente relación” con el ex presidente de la Generalitat. Pero la orientación de Puigdemont es clara: la consigna es no pactar nada con los socialistas. “Soy partidario de revertirlo todo”, aseguró este jueves en una entrevista en Rac1, en referencia a pactos con el PSC como el que se suscribió durante el pasado mandato en la Diputación de Barcelona, que ya no se repetirá.
Esa presión puede ser determinante cuando Jaume Collboni busque los apoyos de JxCat en los próximos meses, y, en concreto, para tratar de aprobar los presupuestos del próximo año. JxCat quiere seguir una ruta propia, pero el grupo municipal no es homogéneo. La diversidad de la que hizo gala Xavier Trias puede ser ahora un obstáculo para reorientar el partido en Barcelona.
Trias, que aseguró que se iría a casa, quiere antes reorganizar el grupo municipal, con dos candidatos en liza. Como número dos, Trias colocó a Neus Munté, ex consejera de la Generalitat, pero una dirigente que ya formaba parte del grupo municipal durante el pasado mandato. Munté, de formas suaves, tiene una ventaja respecto a otros dirigentes de JxCat, pero eso se interpretará en función del objetivo político: mantiene una muy buena relación con el socialista Jaume Collboni. Les une un pasado común, cuando los dos coincidieron en la UGT, con Josep Maria Álvarez como secretario general del sindicato en Catalunya.
El otro candidato a dirigir el grupo es Jordi Martí Galbis, un independentista de primera hora que ha trabajado durante muchos años en el Ayuntamiento de Barcelona. Conoce a la perfección la maquinaria municipal y es un colaborador estrecho de Trias.
El ex alcalde de Barcelona tenía pensado su organigrama para dirigir la ciudad. Tenía, según las fuentes consultadas, un esquema con cuatro tenientes de alcalde, para Martí Galbis, Neus Munté, Joana Ortega –que se iba a encargar del área económica—y Damià Calvet, ex presidente del Puerto de Barcelona. Para Josep Rius, ex jefe de gabinete de Carles Puigdemont, tenía pensado la concejalía de Presidencia.
Sin embargo, hay otro elemento importante en ese grupo municipal que Puigdemont está interesado en promocionar de cara al futuro. Se trata de la ex consejera de Acció Exterior en la Generalitat, Victòria Alsina, con la idea de que pudiera ser la candidata a la alcaldía en las próximas elecciones.
EL PSC, VETADO
Eso queda ahora lejos, pero quien dirija el grupo municipal será la cara visible de Junts a la espera de que sus dirigentes acaben definiendo mejor el proyecto político. Porque ese es el problema de fondo que Xavier Trias no puede resolver ahora. Ha sido Puigdemont quien ha marcado las líneas rojas. Aunque Trias ha lamentado que el PSC no quisiera pactar con él como posible alcalde, la opción contraria tampoco hubiera estado asegurada. En el caso de que Jaume Collboni hubiera ganado las elecciones, y con una oferta de acuerdo con Xavier Trias, ¿lo hubiera permitido Puigdemont?
En la Diputación de Tarragona y de Lleida, tras negociar con el PSC, JxCat tenía asegurados los dos acuerdos, manteniendo las presidencias de los dos órganos supramunicipales. Puigdemont los desautorizó. Y el PSC pactó con ERC. En la entrevista en Rac1, Puigdemont precisa que el partido independentista no debería pactar apenas nada con los socialistas.
Y eso lo deberá analizar muy bien Xavier Trias y su grupo municipal para gestionar la política municipal en Barcelona. Los tres dirigentes, con perfiles distintos, que corren la carrera son dos y una tapada: Neus Munté, Jordi Martí Galbis y Victòria Alsina.