Daniel Sirera (Badalona, 1967) se ha propuesto una misión. Quiere centrar su carrera política en Barcelona y todo lo que haga irá encaminado a ganar posiciones en la ciudad para poder ser alcalde. Ha sido en candidato del PP en estas últimas elecciones y se ha convertido en el elemento central. Los cuatro concejales del PP dieron la alcaldía al socialista Jaume Collboni, después de una operación compleja que pasaba por la renuncia de los comunes a formar parte del gobierno municipal. Sirera señala en esta entrevista con Metrópoli que Trias cometió el error de aproximarse a ERC: “Muchos votantes de Trias me dicen que no lo hubieran votado tras verlo pactar con ERC”.

¿Cuándo tiene conocimiento de que los comunes cambian de opinión y se abre la puerta para que el PP vote a Jaume Collboni?

Yo conozco el comunicado una hora antes de la investidura, el sábado por la tarde. Llamo a Jaume Collboni para confirmar en qué consiste y pido ver ese escrito. Lo leo y compruebo que los comunes no van a estar en el gobierno municipal. Tomo la decisión con el grupo municipal, que se están colocando las bandas municipales, antes de entrar en el pleno. Collboni y Xavier Trias ya habían entrado y no da tiempo a comunicarles nada.

¿Se puede decir que usted ha cumplido los compromisos que adoptó en la campaña electoral?

En política se ha convertido casi en algo normal decir una cosa y hacer otra muy distinta. Yo, desde que me hago cargo de la candidatura del PP al Ayuntamiento de Barcelona, el 10 de enero, señalo que haré lo posible para que no haya un alcalde separatista ni para que esté al frente Ada Colau. Está claro que no sólo dependía de mí. Los electores votaron y luego dependía de cada fuerza política interpretar esos votos.

¿En qué momento el PP entiende que es mejor que Xavier Trias no sea alcalde de Barcelona? ¿Es Nuñez Feijóo quien comienza a virar el barco?

El resultado constataba, a nuestro juicio, que Ada Colau no podía seguir en el gobierno municipal. Y para nosotros que estuviera fuera era el principal objetivo. Y entre Colau-Collboni o Xavier Trias me costaba decidir. Lo que tenemos pensado, al principio, es que nos votaremos a nosotros mismos.

Daniel Sirera y Jaume Collboni se dan la mano en el acto de investidura del Ayuntamiento de Barcelona / EFE

¿Qué cambia?

El martes se comienza a hablar de un posible pacto entre Xavier Trias y ERC-Bildu, y llamo a Trias para cerciorarme de que ese acuerdo va en serio. Me confirma que eso es así, y se abre el otro escenario, con Collboni como posibilidad, pero siempre que Colau y los comunes no estén en el gobierno.

Pero se produce una cierta cesión del PP, de que, por lo menos, no esté Colau en el gobierno, sabiendo que Collboni necesitaba a los comunes.

Comenzamos a negociar y pensamos que los comunes se votarían a sí mismos, porque no podían aceptar lo que el PP pedía a pocas semanas de las elecciones generales. Pero queríamos cumplir nuestros compromisos, no podíamos aceptar ni a un alcalde de Puigdemont ni a Colau.

Trias señala que él protagonizaba una especie de misión de “paz”, de aterrizaje de ese independentismo. Pero el PP le ha dejado fuera de la alcaldía.

Él era consciente de que si hubiera puesto una estelada como estandarte de su proyecto los resultados hubieran sido malos. Se puso el traje de moderado. Pero llegó a un acuerdo con ERC-Bildu, que tenía una oferta de frente independentista, como había impulsado el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. Muchos votantes de Trias me dicen ahora que no lo hubieran votado tras verlo pactar con ERC. Trias puso, con ese acuerdo, las cartas sobre la mesa, después de ponerse el traje de moderado.

Pero esos votantes de Trias, y usted lo habrá valorado, podían votar al PP en las generales.

Se pudo pensar, no lo niego, que Trias podía ser el mal menor, pero con el pacto con ERC cambió el escenario.

La petición del PP se podía entender como imposible, porque los comunes, si apoyaban a Collboni, era para gobernar con los socialistas.

Yo tenía dos discursos en el pleno de investidura. Y no renuncié a mi doble objetivo. La posición firme hizo que se lograra. El PP demostró que iba en serio. Y los socialistas lo entendieron. Los comunes, en el comunicado, dejan claro que pasan a la oposición.

Collboni, sin embargo, podría dar entrada a los comunes en unos meses. ¿Qué supondría para el PP?

Pues que Collboni estaría incumpliendo su compromiso y que tendría que responder ante los ciudadanos.

En todo caso, para usted la otra gran parte del objetivo estaría cumplido, y es que el PP, con gran probabilidad, estará ya al frente del Gobierno de España, y esa operación en Barcelona habría ayudado a Nuñez Feijóo.

Será muy importante para Nuñez Feijóo, claro. Lo es para el PP. Pero también para mí, porque yo aspiro a ser alcalde de Barcelona y a competir con Jaume Collboni. Se habrá demostrado que cuando prometo una cosa la cumplo. Y que se puede confiar en mi palabra.

Daniel Sirera, concejal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona / GALA ESPÍN

Trias se ha mostrado muy dolido, y, en gran medida, la decisión de que esté fuera de la alcaldía se debe a usted. ¿Qué mensaje le envía?

A Trias le pasó su tiempo. La campaña le ha servido para reivindicarse, pero no se puede construir mirando al pasado. Le han dejado fuera de la alcaldía los ciudadanos, no el Estado, como dice. Le diría que pase página y que sea feliz.

De la misma forma que Collboni podría optar por los comunes, entendería que lo hiciera por Junts per Catalunya?

Lo entendería, sí, porque la ciudad necesita gobiernos sólidos y estables, pero más allá de Junts, creo que Collboni debería entender y asumir un cierto espíritu de ciudad, que yo identifico con los Juegos Olímpicos. Me parece que el gobierno municipal debe contar con todo el mundo, unir esfuerzos.

¿Puede Collboni colaborar con el PP? ¿Hay cuestiones en las que se entenderán?

Claro, todo lo que esté relacionado con el crecimiento de la ciudad, con la atracción de talento y con la organización de eventos y la proyección internacional. Y para todo eso, yo estaré a su lado, tirando del Gobierno de España para que ayude.

Si hay en pocos meses un Gobierno de España presidido por Nuñez Feijóo, ¿le pedirá ayuda para Barcelona?

Pienso utilizar todos los mecanismos a mi alcance y es evidente que el Gobierno de España empujará para que Barcelona recupere su fuerza tras la etapa Colau.

Noticias relacionadas