Un día después de que el número dos de los comunes, Jordi Martí, pidiera al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, que comenzaran las negociaciones para incluir a miembros de los morados en el gobierno municipal, la exalcaldesa Ada Colau se ha mostrado mucho más tajante: "No hablaremos de presupuestos hasta que no haya un acuerdo de mandato", ha amenazado.
Así lo ha explicado en una entrevista en el bàsics de betevé, en la que ha mostrado un tono menos conciliador que el que enseñó su número dos tras la ofrenda floral al monumento de Rafael Casanova con motivo de La Diada. Si bien Martí pedía que las negociaciones comenzaran de forma oficial este mismo martes, Colau ha puesto el primer gran reto del nuevo alcalde socialista sobre la mesa: los presupuestos. También ha asegurado que, meses después de las elecciones del pasado mayo, Esquerra Republicana está dispuesta a hablar del proyecto de gobierno tripartito.
Apoyo de los comunes
La tensión a lo largo de la última semana entre BComú y el PSC se ha hecho más que evidente después de que el pasado jueves la Justicia ordenara devolver un gran tramo del eje verde de Consell de Cent a su estado anterior. Ocurre que este eje, que se enmarca en el proyecto de la superilla del Eixample fue uno de los grandes proyectos urbanísticos de la alcaldesa. Al respecto, la primera teniente de alcalde, Laia Bonet, aseguró que la sentencia era el resultado del tipo de política no consensuada de Colau.
Han sido varias las recriminaciones a lo largo de estos días y no terminó ahí. De Collboni, Colau ha dicho que ha demostrado "falta de liderazgo e inseguridad". No obstante, asegura no arrepentirse de haberle dado su apoyo, lo que lo encumbró a ser el primer edil, ya que así "evitaba que Convergència se rearmara. Con todo, cree que el PSC se ha dedicado a deshacer la obra de gobierno del anterior mandato y que, si no se sienta a negociar estando dispuesto a hacer concesiones, no contará con su apoyo.