Jaume Collboni está decidido a correr riesgos y, por ahora, no quiere saber nada de un acuerdo de gobernabilidad, aunque solo dispone de diez concejales. El PSC ha desvinculado la formación de un gobierno de coalición con la aprobación de las cuentas municipales para 2024. Y ello a pesar de las quejas de los comunes y de ERC, que reclaman unir las dos cuestiones.
La primera teniente de alcalde, Laia Bonet, ha dado cuenta de ese deseo al señalar que se trata de dos cosas distintas. Y que el PSC ya ha comenzado a negociar los presupuestos, para que sean “los mejores posibles”. En una coyuntura en la que todo depende de la investidura de Pedro Sánchez en el Congreso, el equipo de Jaume Collboni quiere, primero, asegurarse la aprobación de las cuentas de 2024, que tendrán su momento culminante a mediados de octubre.
Sin embargo, algunos de los posibles socios reclaman una estrategia distinta. Los comunes, el partido de Ada Colau, exige una negociación conjunta, sobre la gobernabilidad y los presupuestos. Esquerra también se ha interesado en esa negociación, que pasaría por un tripartito de izquierdas en Barcelona.
Lejos de esa posición, el PSC se ha acercado a JxCat. El partido de Xavier Trias, que se ha mostrado esquivo a formar parte del gobierno de Collboni, aunque no se descarta más adelante, sí puede entrar en esa negociación sobre las cuentas municipales de 2024, lo que irrita especialmente a los comunes.
“Estamos dedicando todos los esfuerzos. Lo que sí o sí tenemos que sacar este trimestre, o tenemos que intentar sacar, son los mejores presupuestos posibles. Lo que no podemos hacer es dos negociaciones en paralelo", ha señalado Laia Bonet con determinación.
Junto a los Presupuestos también se negocian las ordenanzas fiscales, que tienen que aprobarse antes de que termine el año, por lo que debe presentarse una propuesta inicial en la Comisión de Economía y Hacienda de octubre.