La primera comisión mixta del Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Catalunya se salda con el traspaso de once solares municipales. El Govern construirá en estos terrenos 637 viviendas públicas en un máximo de cinco años. La decisión es fruto del acuerdo que alcanzaron ambas administraciones en la primera reunión que mantuvieron el pasado julio Jaume Collboni y Pere Aragonès.
En un primer momento, el pacto incluía la cesión de 27 solares municipales, 14 de los cuales podían estar disponibles a corto plazo (con 811 pisos) y los 13 restantes a medio plazo durante el mandato (953 pisos). Sin embargo, por ahora se ha reducido hasta 11 porque son los que están a disposición de manera inmediata.
COMPROMISO DE MÁS ACUERDOS
Las dos partes han formalizado el convenio entre el Institut Català del Sòl (Incasòl) y el consistorio para asegurar la promoción de hasta 1.700 viviendas de protección oficial y alojamientos dotacionales de alquiler asequible.
Govern y Ayuntamiento también han acordado "acelerar" la construcción de 11 nueuroevos Centros de Atención Primaria y Comunitaria (CAP) en la ciudad y priorizar cinco equipamientos más, pendientes de determinar la ubicación o de validar la viabilidad de ampliación. Así lo han anunciado la consellera de Presidencia de la Generalitat, Laura Vilagrà, junto a Collboni en rueda de prensa en el Palau de la Generalitat de Catalunya.
VIVIENDA
El consistorio y el Govern han encontrado un punto de encuentro en materia de vivienda. Desde la primera reunión mantenida en julio mostraron su sintonía en la construcción de vivienda social en suelo municipal. Barcelona sufre una situación de falta de suelo para la construcción de vivienda, que está tensionando el mercado residencial.
Además, en aquella primera cita también abordaron problemáticas como el transporte público, la agenda social y económica de la ciudad y la seguridad. Entonces, tanto la Generalitat como Collboni resaltaron la necesidad de que las dos instituciones colaboren para mejorar el "bienestar" de la ciudadanía.