Una bronca de enormes dimensiones con Pablo Iglesias, la gran referencia todavía de Podemos, y una pérdida de confianza con el PSC al maniobrar para reprobar al alcalde Jaume Collboni, con un acercamiento a JxCat, para retirar, después, la propuesta al verse sola. Ada Colau ha dado varios pasos en falso en los últimos días, al comprobar que Collboni retrasa la formación del gobierno municipal y que, en la práctica, ha tomado decisiones bien recibidas por Xavier Trias, el líder de JxCat en el consistorio.

Ada Colau ha tachado a Collboni de “empacharse de poder” porque el alcalde desea mantener por un tiempo más un gobierno con sólo diez concejales, con la vista puesta en lo que suceda en el Congreso de los Diputados y en la posible investidura de Pedro Sánchez. Pero la líder de los comunes se ha erigido en una especie de portavoz de Sumar, la formación de Yolanda Díaz, y ha querido amenazar a los cinco diputados de los comunes en la coalición de Sumar al señalar que podrían perder la financiación económica si no apoyan el acuerdo suscrito de Díaz con el PSOE para la investidura.

Al mismo tiempo, Colau se ha permitido señalar que no quiere ser ministra, que sus prioridades están en Barcelona y en la necesidad, a su juicio, de formar un gobierno de coalición de izquierdas, con el PSC y ERC. Esa posición ha provocado la reacción contundente, sin medias tintas, de Pablo Iglesias, que sigue siendo la referencia de Podemos, aunque no tenga ningún cargo de responsabilidad pública. Iglesias la ha tachado de “autoritaria” y le ha pedido que frente los ataques de “soberbia”, al indicar que los comunes no pueden decidir sobre esa financiación del grupo parlamentario en el que se integra Podemos.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en una imagen de archivo / EFE

Colau ha topado tanto con Podemos como con el PSC de Jaume Collboni. En este caso, en las últimas horas, la líder de los comunes ha intentado una maniobra que ha resultado un fiasco. Con la vista puesta en el pleno de este viernes, Colau presentó una propuesta de reprobación contra Collboni, buscando, incluso, el apoyo de Junts per Catalunya, que es el gran adversario ideológico de los comunes. Ante la negativa del partido de Xavier Trias, y también de ERC, Colau se ha visto en la tesitura de retirar la propuesta después de lograr un nuevo encuentro --en los próximos días-- con el alcalde de Barcelona.

LOS PAÑOS CALIENTES DE JORDI MARTÍ

La bronca, en todo caso, es enorme, porque Colau señaló en una entrevista en La 2 de TVE, que se siente “muy decepcionada” con Collboni, porque ella “nunca” había visto que alguien del propio gobierno municipal “hiciera oposición” en los últimos meses del mandato, cuando Collboni decidió dejar su cargo como primer teniente de alcalde para preparar la campaña electoral. Sin embargo, fue la propia Colau la que echó del gobierno municipal a los socialistas en el anterior mandato cuando el PSOE se sumó al PP en la votación del Senado para aprobar la aplicación del artículo 155 de la Constitución y controlar con ello la Generalitat tras los sucesos del 1-0 de 2017.

Janet Sanz, a la derecha, junto con Ada Colau / EFE

En las últimas horas se ha sumado al choque contra los socialistas la que fuera teniente de alcalde de los comunes, Janet Sanz, al reprochar a Collboni que no apueste por la conexión del tranvía con la plaza Francesc Macià. Collboni está a favor de la conexión hasta Verdaguer, --que ultimará las obras en la primavera de 2024—pero desea valorar mejor la segunda fase hasta Francesc Macià de cara al próximo mandato.

Los comunes, sin embargo, tratan de rehacer los puentes con los socialistas. La estrategia que apunta Ada Colau pasa por atar un acuerdo de gobierno con Collboni, al margen de su futuro político, que difícilmente encajaría como miembro del gobierno municipal. Pero las formas utilizadas han incendiado las relaciones. Por ello, este miércoles quiso intervenir Jordi Martí, la mano derecha de Colau, ex dirigente socialista.

Martí incidió en las diferencias con el PSC a la hora de aprobar las ordenanzas municipales y los presupuestos para 2024. “El presupuesto y las ordenanzas están en las antípodas de lo que nosotros presentamos inicialmente”. Pese a todo, los comunes retiraron la propuesta de reprobación “para ganar aire y ver si estamos a tiempo para poder llegar a acuerdos”, según Martí.

Colau y Collboni se han emplazado para ver si, efectivamente, esa aproximación es posible. Pero todas las actuaciones de la líder de los comunes en los últimos días han resultado un fiasco.

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