Del Ayuntamiento al partido: el sector institucionalista copa la ejecutiva de los comunes
La nueva Dirección Ejecutiva del partido de Colau está controlada por dirigentes con responsabilidades municipales
10 noviembre, 2023 23:30Quien tuvo, retuvo… cargo. Este conocido refrán puede aplicarse a la cúpula de los comunes, que recientemente se sometió a elecciones internas, en las que el sector institucionalista ha copado en su totalidad la cúpula de la organización. En otras palabras, del despacho del Ayuntamiento, han pasado al despacho del partido. O de la responsabilidad municipal a la de Barcelona en Comú. Entre el 24 y el 29 de octubre, los comunes realizaron elecciones a la Dirección Ejecutiva del partido, a la Comunidad de BeC en la Coordinadora General y al Comité de Garantías.
De un censo de 1.394 militantes, sólo votaron 318 personas, lo que apenas supera el 22%. Evidentemente, las elecciones más importantes eran las relativas a la dirección ejecutiva del partido. Este órgano se encarga de “las tareas más operativas y del seguimiento constante de la actividad de la organización”. Suya es la responsabilidad de dar la cara ante la prensa, pilotar la interlocución con otros actores políticos, gestionar los recursos humanos y garantizar la coordinación y la articulación entre el espacio institucional y el organizativo político. Se trata de 8 personas que tendrán la máxima responsabilidad durante los dos próximos años.
LA NUEVA CÚPULA
Los nuevos miembros de la Dirección Ejecutiva recibieron 263 votos cada uno (se votaba la candidatura Guanyem un horitzó comú). La nueva dirección está formada por Janet Sanz, Gemma Tarafa, Max Cahner, David Pequeño, Laura Cañadas, Jordi Molina, Xavi Farré y Júlia Trias. Se da la casualidad de que todos ellos son hijos de la estructura municipal, es decir, todos tuvieron responsabilidades de gobierno en la estructura del Ayuntamiento durante las legislaturas pasadas. Ahora pasarán a tenerlas en el aparato del partido. En otras palabras, seguirán controlando la estrategia de la organización en el futuro, sin opción a una renovación de caras y cargos. Forman parte de la nueva casta institucional de los comunes.
Janet Sanz fue concejala y segunda teniente de alcalde (responsable del área de Ecología, Urbanismo, Infraestructura y Movilidad) durante la última legislatura. Suya fue la responsabilidad del denominado urbanismo táctico y de la guerra contra el automóvil, por poner sólo dos ejemplos que levantaron controversias. A su lado, estará Gemma Tarafa, actual concejala de Barcelona (lo mismo que Janet Sanz, que va por su tercera legislatura como edila), excomisionada de Salud del Ayuntamiento y persona de confianza de Ada Colau.
SIN CONCEJALÍA, PERO CON SILLA
Los demás miembros de la nueva Dirección Ejecutiva no son concejales, pero también provienen de la estructura municipal y algunos de ellos incluso continúan con responsabilidades municipales en la presente legislatura. David Pequeño fue consejero municipal en el distrito de Ciutat Vella, mientras que Max Cahner lo fue en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi. Cahner fue protagonista de un episodio truculento en diciembre de 2021: además de ser fichado como consejero por los comunes, el Ayuntamiento le compró un local de su propiedad, ubicado en la calle Bruc, por casi 245.000 euros. Después de que Metrópoli desvelase la operación y tras el escándalo político, Cahner renunció a vender el local al consistorio.
Por su parte, Laura Cañadas fue consejera del distrito de Les Corts durante 6 años y continúa en ese cargo, mientras que Jordi Molina fue jefe del Departamento en la tercera tenencia de alcaldía y asesor de los comunes en el Ayuntamiento desde 2016. Júlia Trias, también miembro de la nueva cúpula, fue jefa de gabinete de la concejalía de Drets de Ciutadania y Participació y Xavier Farré fue consejero técnico del consejo de distrito de Sants-Montjuïc.
LA COORDINADORA, TAMBIÉN COPADA
Donde sí hubo reparto de votos fue en la elección de los representantes de BeC en la Coordinadora, donde se presentaban distintas corrientes. La Coordinadora General es el espacio ejecutivo y de toma de decisiones políticas y operativas de la organización. Su labor es dibujar las líneas estratégicas de BeC, velar por la coherencia del partido, coordinar las tareas de los distintos ámbitos y “realizar la conducción ejecutiva y política de Barcelona en Comú”. Se compone de los 8 miembros de la Dirección Ejecutiva más 10 personas de la Comunidad de Barcelona en Comú, 18 personas escogidas de espacios de BeC y 4 personas delegadas del Grupo Municipal. En estas elecciones, se escogieron las 10 personas representantes de la Comunidad. El peso de la casta institucional se deja notar, de nuevo, en este órgano.
En este órgano se impusieron tres de las candidaturas presentadas: Construim un horitzo en Comú, Creem un horitzó en comú e Impulsem un horitzó en Comú. El candidato más votado fue Pau González, de la corriente Construim un horitzó en comú. Obtuvo 208 votos. González dejó su trabajo en el Metro para incorporarse al Ayuntamiento en 2015 y fue concejal de Educación y del distrito del Eixample, además de consejero técnico del distrito de Horta-Guinardó. Tras él, la más votada fue la exconcejala Laia Ortiz, de Creem un horitzó en comú, con 201 votos, y la diputada y actual concejala Jess González, de Impulsem un horitzó en Comú, con 181 votos.
En la Coordinadora están también Viviane Ogou (178 votos, que concurrió también en las listas de las pasadas elecciones generales del mes de julio, aunque no obtuvo escaño), Natalia Martínez (165 votos, actual consejera del distrito de Ciutat Vella), Ancor Mesa (actual consejero del distrito de Sants-Montjuïc) y ex asesor de Ada Colau en la anterior legislatura, en la que ocupó distintas responsabilidades. Alicia Puig Fernández (158 votos) es una de las valedoras que participó en el diseño de las superillas de Barcelona. También entra El último de los clasificados, Miquel Borràs, es de la candidatura Sentit comú: agafem empenta, que sacó 149 votos. Se quedó fuera del organismo Vanesa Valiño, pareja de Gerardo Pisarello y cargo de confianza en el Ayuntamiento desde 2015, que concurría en la candidatura Creem un horitzó en comú y obtuvo sólo 124 votos. Una quinta lista, Activistes pel Comú, no logró situar a ninguno de sus candidatos en la Coordinadora General.