Collboni señala que la oferta de apartamentos turísticos en Ciutat Vella se reducirá a "cero"

Jaume Collboni se quiere concentrar en "las políticas", en todo lo que pueda impulsar el Ayuntamiento de Barcelona, de cara a aprobar los presupuestos de la ciudad en el pleno previsto para el 22 de marzo. Y una de ellas, de las más trascendentales, es la regulación de los apartamentos turísticos. El alcalde ha señalado que la oferta en determinadas zonas, las más tensionadas, como Ciutat Vella, se "reducirá a cero". Collboni considera que la regulación del Govern de la Generalitat le permite hacerlo en Barcelona, y cuando llegue el momento de renovar las licencias ya existentes, en Ciutat Vella, "no se renovarán". 

La medida, drástica, pretende limitar los apartamentos turísticos en la ciudad. Ahora hay una oferta de cerca de 10.000, y a idea del equipo de gobierno de Collboni es que no suba más allá de esa cifra, pero con un descenso en zonas tensionadas y en la desaparición de esa oferta en Ciutat Vella, una zona de Barcelona "muy castigada por la inseguridad". 

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Collboni ha insistido en que lo principal son "las políticas que se puedan tomar", y, después, ya se verá con quién se puede gobernar en coalición desde el Ayuntamiento. El mensaje llega después de que Ada Colau haya señalado que los socialistas no quieren "un gobierno progresista" con los comunes. Collboni ha reaccionado con contundencia: "Primero son las políticas y luego las sillas", al recordar que él aprobó en el último año de mandato de Xavier Trias como alcalde los presupuestos, sin pedir entrar en el gobierno municipal. Y que también lo hizo con Ada Colau como alcaldesa, en 2016. 

El alcalde ha insistido, en una entrevista en TV3, que uno de los principales problemas de la ciudad es la vivienda, y que modificará la regulación del 30% de vivienda protegida para todas las promociones inmobiliarias, que sigue vigente. Pero todo eso dependerá de la aprobación de los presupuestos. Con el apoyo ya logrado de Esquerra Republicana, Collboni se ha mostrado "convencido" de que conseguirá más apoyos. Pero, por ahora, los comunes no desean secundar las cuentas de la ciudad a menos que puedan formar parte del ejecutivo local, con la entrada de concejales, y de la propia Ada Colau. Y el PSC ha dibujado una línea roja en ese sentido.