La teniente de alcalde de Urbanismo de Barcelona, Laia Bonet, ha descartado replicar el modelo de ejes verdes del Eixample a otros distritos de la ciudad por sus “costes y dinámicas de convivencia”. Bonet asegura, en cambio, que el gobierno municipal tiene la voluntad de hacer más ejes verdes, pero no sin antes “encontrar un modelo de pacificación que sea reproducible, replicable y escalable a toda la ciudad”, y no solo en la trama Cerdà.

La regidora de Urbanismo ha señalado que el consistorio está trabajando en ello, tras evaluar el funcionamiento de estos ejes verdes un año después de su implementación –durante el mandato de la exalcaldesa y líder de BComú, Ada Colau– y ha explicado que presentarán “propuestas para poder avanzar en estas pacificaciones”.

La calle de Consell de Cent de Barcelona tras su reurbanización en un eje verde LUIS MIGUEL AÑÓN

Sobre si habrá modificaciones en las calles ya pacificadas, Bonet ha respondido que aquello que no ha aguantado su año de vida se deberá corregir, aunque ha defendido el trabajo que han hecho los equipos del Ayuntamiento: “Lo hecho, hecho está”.

Altos costes de mantenimiento

Fuentes municipales han informado respecto a una segunda sentencia sobre los ejes verdes, que señala que el consistorio “debería haber hecho una modificación del Plan General Metropolitano (MPGM)” cuando decidieron transformar estas calles.

El Ayuntamiento asegura que siempre ha defendido la legalidad de lo que se ha hecho, por lo que presentará un recurso “por un principio de responsabilidad y continuidad institucional”, como hicieron con la anterior sentencia.

Defienden la legalidad de la actuación, aunque consideran que no es conveniente continuar con el modelo, que “no es aplicable de forma generalizada en el Eixample, ni por el impacto en la movilidad ni por la gestión del espacio público”, además de ser un modelo caro de mantener.

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