El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni METRÓPOLI

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Collboni abrirá el juego en Barcelona con Esquerra como la primera opción para gobernar

El alcalde espera que las elecciones de este domingo permitan un gobierno de Illa que clarifique también la situación en la capital catalana, sin dejar de lado a JxCat

11 mayo, 2024 23:28

Todo muy abierto, pero con algunas preferencias. Las elecciones catalanas de este domingo darán pie a un nuevo gobierno de la Generalitat, pero también clarificarán la situación en Barcelona. El alcalde, Jaume Collboni, abrirá el juego en paralelo a las negociaciones que pueda establecer el líder del PSC, Salvador Illa, si éste gana los comicios con cierta holgura. Y la prioridad es cerrar un acuerdo de gobierno municipal con Esquerra Republicana, con quien ya cerró el presupuesto de 2024. Sin embargo, no se quiere cerrar ninguna puerta a JxCat.

Los socialistas llevan semanas madurando una estrategia que no tiene por qué ser la misma en el Parlament que en el Ayuntamiento de Barcelona. Todo depende, apuntan fuentes socialistas, de los republicanos, del peso que puedan tener a partir de este domingo. Con Illa primero, según todas las encuestas que se han publicado durante la campaña electoral, los republicanos deberán decidir si llevan a Carles Puigdemont a la presidencia de la Generalitat –en el caso de que sumen 68 diputados, la mayoría absoluta en la cámara catalana—o si permiten la presidencia de Illa. En este caso, no se trataría tanto de formar un gobierno de coalición como de facilitar un primer gobierno en minoría de los socialistas. Y, de forma recíproca, Esquerra sí formaría parte del ejecutivo municipal de Jaume Collboni, una vez las posiciones ya se han acercado mucho en los últimos meses, con la líder de los republicanos, Elisenda Alamany, decidida a dar ese paso.

La otra alternativa que dibujan los socialistas es que sea JxCat la que, en el caso de que quede por detrás de Illa, a cierta distancia, inicie un nuevo camino en el Parlament y permita la investidura de Illa. Aunque todo necesitará tiempo –el propio Carles Puigdemont señaló que si no consigue la presidencia de la Generalitat, no seguirá como diputado de la oposición en el Parlament— ese escenario abre una posible colaboración entre socialistas y post-convergentes, con Josep Rull a la cabeza, el número tres en la lista de JxCat.

Pero esa hipotética colaboración no modificaría en exceso los planes de Jaume Collboni. La voluntad se mantiene, la de buscar acuerdos con JxCat desde un gobierno municipal en el que ya estaría Esquerra Republicana. Ese sería el escenario ideal para los socialistas en Barcelona. Otra cosa es que Esquerra pueda tener otros planes en función de cómo salga de las elecciones de este domingo. Fuentes conocedoras de los contactos que se han establecido entre ERC y PSC, señalan que un descenso electoral fuerte en las elecciones catalanas puede abrir un debate interno de envergadura. En ese caso, Esquerra podría valorar la necesidad o no de apuntalar a Collboni, aunque al mismo tiempo --se admite—, Barcelona podría ser una buena base para reconquistar parcelas de poder.

El alcalde Jaume Collboni y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès

El alcalde Jaume Collboni y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès EFE

Collboni, que ha sido muy cauto en todos estos meses en los que ejerce de alcalde –en pocas semanas llevará ya un año al frente del Ayuntamiento— sí ha manifestado que con Esquerra hay “espacios compartidos”.

La política catalana, la local y la española han quedado enlazadas al tratarse de los mismos socios en las distintas administraciones. Los socialistas catalanes entienden que el gobierno catalán debería decidirse en Catalunya, con las negociaciones que sean pertinentes en el Parlament. Pero para Esquerra y Junts mantener el apoyo al Gobierno central de Pedro Sánchez, sin gobernar la Generalitat, puede ser un obstáculo insalvable.

Por ello, los socialistas mantienen esa doble estrategia, la de buscar acuerdos con las dos fuerzas independentistas en distintos niveles. Abrir el juego con ERC en Barcelona, y esperar en el Parlament si es también ERC quien decide facilitar la investidura a Salvador Illa o es Junts per Catalunya, ya sin Carles Puigdemont al frente.